Habitantes del municipio de San Esteban Atatlahuca expresaron su rechazo a la violencia generada en la población durante los últimos días y exigieron la intervención de las autoridades del gobierno federal y estatal.
Al respecto, el presidente municipal, Heriberto Nicanor Alvarado Galindo se deslindó de cualquier acto de provocación que hubiera generado el ataque a pobladores de Atatlahuca.
El edil recordó que la primera agresión ocurrió durante la noche del pasado jueves 21 de octubre cuando un grupo armado ingresó a las comunidades de Ndoyonuyuji, Guerrero Grande y Mier y Terán, en donde quemaron 25 casas y asesinaron a dos personas de la tercera edad.
Posteriormente otro acto de violencia ocurrió el pasado sábado 23 de octubre cuando un grupo de personas portando armas de fuego atacó a los habitantes de las comunidades de Guerrero Grande y Mier y Terán donde quemaron viviendas y al menos 5 personas perdieron la vida.
El presidente municipal informó que ambos ataques dejaron un saldo de 59 familias desplazadas y hay alrededor de 160 personas que se encuentran viviendo en el albergue de la población.
Por su parte, las autoridades del gobierno estatal implementaron un operativo coordinado entre la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) y la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de la población.
Diana Méndez