Ante los rumores desatados en las redes sociales y medios de comunicación sobre la ocurrencia de un terremoto, similar al ocurrido en 1985, el presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República, Benjamín Robles Montoya, pidió a los tres órdenes de gobierno realizar una campaña de información sobre las medidas de prevención en caso de sismo y el funcionamiento de las alertas sísmicas.
Ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el legislador oaxaqueño presentó un punto de acuerdo en que pide al sector oficial atender este tipo de situaciones que sólo provocan incertidumbre en la población y generan un riesgo.
“Es muy importante que las autoridades responsables de la protección civil, sea federal, estatal o municipal, proporcionen información real y fundamentada a la población, para evitar casos de alarma masiva por la ocurrencia de fenómenos naturales como son los sismos, los cuales hasta el día de hoy no existe forma científica de pronosticar su ocurrencia. Pero además es necesario que la población esté perfectamente entera de que hacer en caso de un sismo y la forma en como una alerta sísmica le puede salvar la vida, al avisarle segundos antes de la presencia de un movimiento telúrico”, expuso Robles.
El congresista del PRD apuntó que científicos han declarado que cualquier rumor en la ocurrencia de en evento sísmico de magnitudes mayores carece de fundamentos serios por lo que debe desecharse en su totalidad.
También esclarecieron, dijo, que de los últimos tres sismos de mayor intensidad vividos en el país, entre los meses de abril y mayo, cercanos a la Costa Grande de Guerrero, están dentro de los niveles que históricamente ha observado esa región por lo que no son eventos extraordinarios y menos que puedan ser un indicador de la eventual existencia de un movimiento telúrico de proporciones mayores.
Y es que explicó que según datos arrojados por el Servicio Sismológico Nacional, en lo que va del presente año, se han registrado 2434 eventos de este tipo en todo el país, predominando los que se han suscitado en la zona suroeste, principalmente en los estados de Guerrero y Oaxaca, pasando por entidades como Michoacán, Colima, Chiapas, Jalisco, Veracruz y Puebla; hasta estados norteños como Nuevo León, Tamaulipas y Baja California; y con rangos de magnitud desde los 3.0 grados Richter hasta los 5.7 grados en la misma escala de medición.
“En virtud de lo anterior, creemos que de forma paralela a la respuesta a los rumores descritos con antelación por parte del Instituto de Geofísica, la autoridad gubernamental tiene la responsabilidad social de comunicar de manera oficial a la población acerca del tema para no generar alertas totalmente infundadas entre los ciudadanos, y que se siga instruyendo a la sociedad acerca de las medidas que se deben adoptar en caso de un sismo como se hace de manera regular y de acuerdo a los programas específicos en materia de protección civil”, recomendó.
