08:27 Javier Covarrubias asesinó a sus dos pequeños hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados en el parque Tepeyac, en la delegación Gustavo A. Madero, de acuerdo con su última declaración.
La Procuraduría capitalina informó que hallaron dos cadáveres en avanzado estado de descomposición, al parecer se trata de los hermanitos Darien Isaí e Isis Liliana Covarrubias Moreno, de dos años y siete meses, y de año y medio de edad, respectivamente.
El asesino confesó que el día que los mató se sentó sobre unas piedras y mientras su hijo jugaba a sus espaldas, atrajo a la pequeña hacia su pecho, le cubrió la naríz y la boca con una mano, hasta matarla. Tras esto, llamó al pequeño y lo asesinó del mismo modo.
Según su propio relato, cavó un hoyo donde metió a su hijo en una bolsa negra, y lo cubrió de tierra. Acudió a un mercado para comprar una maleta, en la cual echó el cuerpo de su niña, para abandonarlo sobre avenida Insurgentes, afuera del parque; cerca de unas torres encontró un hueco donde la dejó.
Después de haber matado a sus hijos fue a la casa de sus cuñadas, en el barrio Tepito, donde no encontró a nadie.
En su camino se encontró a su esposa, a quien le aseguró que unos sujetos lo habían golpeado para robarse a sus hijos. Tras conocerse inconsistencias en su declaración del robo de infantes fue detenido y arraigado el domingo pasado luego de que agentes capitalinos lo detuvieron en el estado de Hidalgo.
Los cuerpos fueron encontrados debido a que una persona caminaba por el parque Tepeyac en compañía de su perro, el cual olfateó la bolsa en la que estaba el cuerpo del niño.
El lunes a las 13:45 horas, luego de conocerse ese hallazgo, Javier Covarrubias fue sacado del arraigo, y llevado a ese lugar donde terminó por confesar lo que le hizo a sus hijos, y dónde estaba el cuerpo de la niña.
La madre de las víctimas, Irma Medino, reconoció las ropas que llevaban sus hijos, los prendedores y la mochila de su niña, con lo cual sólo hace falta que las pruebas de ADN corroboren la identidad de los pequeños.
El dicho de Covarrubias de que entregó a sus hijos a una mujer, a la que identificó como “La Lupe”, en pago por 25 mil pesos que le debía, fue mentira.
Las contradicciones
La primera versión del padre de familia fue que el 18 de mayo le habían robado a sus hijos en el barrio de Tepito, pero en realidad él mismo los asfixió. Comerciantes de la zona declararon que el día y a la hora en que según se los habían quitado, no había pasado nada.
El mitómano, según estudios de personalidad que le ha practicado la Procuraduría, trabajaba en una marisquería del mercado de Indios Verdes, ubicado en avenida Ticomán, donde tenía como compañera a una joven llamada Guadalupe.
Dicha mujer abandonó el trabajo hace 20 días pero fue ubicada y declarada. En su declaración dijo que ella nunca le prestó dinero, y que sólo fueron compañeros de trabajo. Ella está embarazada y vive con el padre de sus hijos, sin que se le encontrara culpabilidad alguna.
El 1 de junio, vecinos de Tepito realizaron una manifestación que terminó en desmanes y 72 detenidos, por una supuesta ola de robo de infantes, entre los cuales estaban los hermanos Covarrubias. Al ser presentado ante los medios, el pasado domingo, confesó que cambió su versión, y agregó que le robaron sus hijos en la colonia Gabriel Ramos Millán, pero “por todas las mentiras que he dicho, ya no me creen nada”, dijo al faltar a la verdad una vez más.
El Universal