El peso mexicano debería fortalecerse en la medida en que los temores sobre la posibilidad de un evento catastrófico en Europa se disipen y su reciente depreciación no acarreará presiones inflacionarias, dijo el gobernador del Banco de México.
La moneda local ha perdido casi 11% desde mediados de marzo golpeada por la crisis en Grecia y el nerviosismo asociado a la posibilidad de que el país salga de la zona euro.
El peso cotizaba el lunes alrededor de 13.94 por dólar, pero la semana pasada superó los 14 pesos, lo que llevó al banco central a intervenir con subastas de divisas para bajar las presiones en el mercado cambiario.
Yo pienso que los niveles a los cuales está actualmente el tipo de cambio está muy subvaluado, ciertamente no corresponde a los fundamentos de la economía mexicana”, dijo el gobernador Agustín Carstens en una entrevista durante el Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina.
“Si tomamos en cuenta la fortaleza relativa de la economía mexicana con respecto a la de Estados Unidos y otros países eso debería reflejarse en un tipo de cambio más fuerte”, agregó.
El jefe del banco central opinó que la volatilidad desatada por la crisis en la zona euro será temporal y que aún es baja la posibilidad de que ocurra un evento catastrófico.
Si bien existe la posibilidad que un escenario de esa naturaleza se materialice, y quiero subrayar (que) sí existe la posibilidad y de hecho en el margen esa posibilidad ha aumentado, a la fecha yo diría que todavía sigue siendo un evento de posibilidades relativamente bajas”, dijo.
“Para nosotros la realidad es de que nosotros confiamos en que la unión monetaria pueda lograr los acuerdos y la flexibilidad necesaria para que Grecia se mantenga dentro de la unión y vayan resolviendo los problemas estructurales muy de fondo que tiene la Unión Europea”, agregó.
MEXICO, CON RAZONES PARA PRESUMIR FORTALEZA
Los mercados financieros globales registraron el lunes una jornada relativamente positiva gracias a que sondeos en Grecia sugirieron que los partidos a favor de un rescate financiero podrían conseguir la mayoría para formar un gobierno que mantenga al país en la zona euro.
Las encuestas dieron un respiro al mundo financiero, aún preocupado por la posible salida de Grecia de la zona euro en caso de una victoria de la izquierda en las elecciones del 17 de junio.
Carstens dijo que una salida griega tendría solo un “impacto moderado” en México, el cual se daría mediante la reasignación de ciertas inversiones, pero no quiso especular.
Por lo pronto, el banquero central indicó que el comportamiento de la inflación local seguirá dentro de sus proyecciones, de oscilar entre el 3 y el 4% en 2012 y 2013, congruente con su meta del 3 por ciento.
Para contrarrestar la presión bajista sobre el peso, la semana pasada el banco central intervino en el mercado por vez primera desde diciembre de 2009, mediante un mecanismo que se activa cuando la moneda se deprecia 2% con respecto a un tipo de cambio establecido por la entidad en la jornada previa.
Carstens cree que el instrumento, que se suma a las reservas internacionales históricas de más de 150,000 millones de dólares, es suficiente para garantizar la liquidez del mercado y amortiguar presiones inflacionarias.
“Estamos contentos con el mecanismo que tenemos por el momento”, dijo el banquero. “Yo creo que sí hay elementos para presumir que podemos enfrentar bien una situación de volatilidad”, concluyó.
“Ahorita el tipo de cambio está a estos niveles precisamente porque hay ese temor de que en Europa suceda algo indeseable, pero la verdad es que en la medida que esos temores se disipen y/o se vaya demostrando que la economía mexicana puede navegar por esos períodos de volatilidad con éxito, pues yo anticipo que eso llevará a una corrección del peso mexicano”, agregó.
Agencias