Los pacientes diabéticos corren un mayor riesgo de tener complicaciones dentales como gingivitis y periodontitis, ya que su organismo está más expuesto a contraer infecciones bacterianas y tienen menor capacidad de combatir las bacterias que invaden las encías a causa de los niveles altos de glucosa.
Asimismo, al no tener el adecuado tratamiento bucal se puede afectar el control de la glucosa en la sangre y contribuir al avance de la enfermedad crónica, ello lo informó la coordinadora Estatal de Estomatología de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Adelina Piñón López.
Por lo que aseveró la importancia de cepillarse las encías, dientes y lengua después de cada comida, así como utilizar hilo dental una vez al día (a partir de los ocho años), a fin de eliminar restos de alimento y controlar la placa bacteriana, como medida preventiva para conservar la salud.
Destacó que es indispensable cambiar los estilos de vida, ya que día a día son más las personas que padecen enfermedades crónicas degenerativas, tan solo este año, según cifras correspondientes a la semana epidemiológica número 20 en la plataforma única del Sistema de Vigilancia Intrahospitalaria de Diabetes (IVENTA), se notificaron un total de 55 casos nuevos.
Enfatizó que la dependencia fortalece las acciones preventivas y curativas del programa de Salud Bucal, por lo que durante el primer trimestre del año se han brindado 82 mil 768 consultas, 169 mil 307 atenciones curativo asistenciales, 311 mil 397 actividades intramuros, y un millón 351 mil 934 acciones en escolares.
Aunado a las más de 734 mil 520 acciones que se realizaron durante la Primera Semana Nacional de Salud Bucal (SNSB), que se llevó a cabo en el pasado mes de abril, agregó.
Mencionó que se recomienda que las personas con diabetes programen sus consultas al dentista después de consumir alimentos, cuando el nivel de azúcar en la sangre se encuentra en un rango normal y en caso de estar en tratamiento con insulina, asistir a la clínica por la mañana, después del desayuno.
Resaltó que es necesario que las personas hagan conciencia que la prevención es la clave para conservar la salud y la de la familia, por lo que hay que acudir al especialista cada seis meses aunque no se tenga ninguna molestia, concluyó Piñón López.