El nombre de Rodolfo León Aragón se menciona al menos 200 veces en el expediente penal número 232/2012-A que se ventila en el Juzgado Penal Quinto del estado de Jalisco.
Ese es el expediente abierto que contiene la investigación por la muerte del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrida el 24 de mayo de 1993.
De igual forma, a León Aragón se le cita en al menos 17 ocasiones dentro de la averiguación previa penal AP/SE/001/95, la que instruyó la Procuraduría General de la República (PGR) tras la declaración de Benjamín Arellano Félix, el 14 de abril del 2011.
Sobre “El Chino”, como también se le menciona en el legajo al que fuera el director de la Policía Judicial Federal hace 23 años, pesa el señalamiento de haber sido el facilitador del complot para la muerte del Cardenal Posadas, la que a la fecha no se ha podido esclarecer.
Pese el silencio hermético que ha mantenido León Aragón, sobre los sucesos que terminaron en la muerte del Cardenal, el sistema lo premia: el PRI lo hizo su candidato a la presidencia municipal de Salina Cruz, Oaxaca.
León Araagón no tuvo que disputar la candidatura en asamblea municipal, la designación como candidato del PRI le fue otorgada de unidad, es decir por decisión unánime del Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Manlio Fabio Beltrones.
Su pasado al frente de la dirección general de la Policía Judicial Federal, es un pasado del que no habla.
Señalado por Arellano Félix
En los anales de la PGR, yace la declaración del extraditado ex jefe del cártel de Tijuana, Benjamín Arellano Félix, quien declaró desde hace más de cinco años, ante la PGR, que el crimen del Cardenal fue obra de un comando integrado por elementos de la Policía Judicial Federal, bajo las instrucciones del propio Rodolfo León Aragón.
La versión del miembro del clan de los hermanos Arellano Félix –sobre el móvil y los actores materiales del magnicidio- solo ha quedado en eso, en una versión. Ya no se pueden cotejar los dichos ministeriales con las opiniones de los principales involucrados en las investigaciones del caso.
La mayoría del grupo de primer contacto que conformó el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari para conocer los detalles de la investigación, están muertos.
El subprocurador Mario Ruíz Massieu se suicidó en Estados Unidos el 15 de septiembre de 1999. El que fuera procurador y luego secretario de gobernación, Jorge Carpizo McGregor, murió el 30 de marzo del 2012.
El ex secretario de Marina, Mauricio Scheleke Sánchez, murió el 16 de febrero del 2016; el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Fernando Solana Morales, falleció el 23 de marzo del 2016; Luis Donaldo Colosio, que fuera titular de la Desarrollo Social, murió el 23 de marzo de 1994.
Carlos Hank González, el secretario de Agricultura, murió el 11 de agosto del 2011; Arsenio Farell Cubillas, el secretario del Trabajo, murió el 15 de mayo del 2005.
Enrique Álvarez del Castillo que estuvo dentro de las investigaciones, falleció el 3 mayo del 2006, en tanto que el jefe del entonces gobierno del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís, murió el 5 de junio del 2015. Otro de los que intervinieron en las primeras investigaciones sobre el asesinato del Cardenal, que ya no se encuentra en posibilidad de hablar sobre el tema, es el general Jesús Gutiérrez Rebollo, quien murió el 19 de diciembre del 2013, luego de un largo proceso carcelario, al ser acusado de nexos con el cártel de Amado Carrillo.
Pero la oposición al candidato del PRI a la alcaldía de Salina Cruz, Oaxaca, ha hecho de esas circunstancias su bandera.
Señalan a León Aragón de ser un candidato oscuro. Un aspirante al que lanzó el PRI sin tomar en cuenta sus antecedentes. Un competidor sobre el que las sospechas sobre su participación en la muerte del Cardenal, no han terminado por desvanecerse.
Los papeles hablan
Las declaraciones ministeriales de quien es considerado como el único autor material del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, Humberto Rodríguez Bañuelos, “La Rana”, preso en la cárcel de Puente Grande, insisten en señalar que la muerte del purpurado “fue un crimen de Estado”.
“La Rana” ha referido la participación de Rodolfo León Aragón, “El Chino”, en la convocatoria que se hiciera a Joaquín “El Chapo” Guzmán y a los hermanos Arellano Félix, el día 24 de mayo de 1993 en las instalaciones del aeropuerto de la ciudad de Guadalajara, en donde finalmente ocurrió en homicidio.
Esa misma versión es sostenida por el arzobispado de Guadalajara, el que en voz del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, ha reiterado una dilación sospechosa por parte del Estado Mexicano para lograr el esclarecimiento del asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo.
Cabe recordar que el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez ha sostenido –de acuerdo a la versión de Humberto Rodríguez Bañuelos-, al menos dos reuniones privadas en la cárcel de Puente Grande, en donde han hablado sobre los detalles de la muerte del Cardenal.
Uno de los mayores indicios de sospecha que pesan sobre “El Chino” León es su presencia en la ciudad de Guadalajara, justo el día en que ocurrió el homicidio. Pero eso no le ha obedecido la mínima atención al señalado, quien no ha sido llamado a declarar sobre las declaraciones aportadas en la investigación, centrando todo su esfuerzo en su carrera política.
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