El 15 de mayo, el gobernador del estado Gabino Cué, designó al nuevo titular de la Secretaría de las culturas y artes de Oaxaca (SECULTA), en sustitución de Francisco Martínez Neri.
Martínez Neri, se desempeñó en ese cargo desde el 7 noviembre de 2013. Ahora llega en su lugar Alonso Alberto Aguilar Orihuela. De acuerdo a la normatividad, su nombramiento debe ser ratificado por la 62 legislatura del Congreso del Estado.
Cuando Gabino Cué llega al poder en el 2010, al único funcionario que ratifica de la administración de Ulises Ruiz, es Andrés Webster Henestrosa. A éste le sucede Emilio de Leo. Poco después a Emilio, se le nombra director de CorTV, y llega a la Secretaría, el político chapulín Francisco Martínez Neri.
Así, de improvisación en improvisación, el gobernador de Oaxaca ha ido remendando su gabinete. Gabino, ha presumido que Oaxaca es una entidad cultural, pero en realidad lo que menos le preocupa es la cultura.
Es probable que la decisión del gobernador para designar a Alonso Alberto Aguilar Orihuela, haya sido porque, según, no pertenece a ningún grupo del poder cultural, y es cierto, con todos los grupos de cultura en la entidad oaxaqueña, he terminado en pésimas relaciones.
En su currículum dice que fue coordinador académico del Centro de las Artes de San Agustín Etla (CaSa), pero de ahí salió peleado con la Directora de ese lugar Lourdes Baez. Más bien, ella lo echó del ahí por malos manejos.
También dice que fue fundador y editor de la revista “El jolgorio cultural”. Sorprende que por primera vez le dé crédito a la Fundación Harp Helú. El jolgorio, siempre la manejó como una iniciativa de ciertos escritores, pero las oficinas siempre estuvieron dentro de la fundación.
Aguilar Orihuela, mientras estuvo al frente de la revista, se movió como un ente independiente, al grado que nunca le dio crédito a la fundación ni sintió responsabilidad sobre ninguna de las actividades de la misma.
Mucha gente tiene la idea que esa revista era totalmente independiente, no de la fundación de Alfredo Harp Helú.
De los 75 números que se publicaron de esa revista, jamás se le dio el crédito a la institución que la auspiciaba. Es más, varias veces golpeo a la misma fundación desde la revista El Jolgorio. Por tanto golpeteo a la fundación tuvieron que desaparecer la revista. Pero eso sí, durante cinco años estuvo en nómina.
Presume también que fue asesor de la Seculta. Esto no es cierto, o que diga en qué periodo y con qué secretario. La responsabilidad más alta que tuvo, fue la de organizar el Consejo de participación ciudadana y a armar oficios, esto, dentro del periódo de Emilio de Leo.
20 días antes de que el gobernador lo hiciera responsable del cargo, dejó de asistir al Instituto de artes gráficas de Oaxaca (IAGO) porque ya tenía diferencias con el maestro Francisco Toledo.
Gabino, para aparentar que le está dando voz a la ciudadanía, pone a este personaje quien no tiene la mínima experiencia para desempeñar el papel que ahí se necesita. La única habilidad que tiene es salir mal de todas partes.
Me tocó escucharlo en el IAGO, cuando unas personas, integrantes del Consejo de cultura del ayuntamiento municipal de Oaxaca, le dijeron que querían comprar más de 100 revistas sobre el tema del maíz. La respuesta de este tipo fue la siguiente: y para que les van a regalar esto si ninguno de los que está ahí tiene capacidad, comenzando con Villacaña.
Ese es el nivel de este personaje: odioso, prepotente, lépero, igualado, sólo porque se cree que está hecho a mano. O a la mejor le dio el cargo el gobernador, porque sabe decir muy bien: “como no señor”, como usted guste señor”.
Pero ¿dónde tiene la cabeza Gabino?
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