El ex presidente Vicente Fox, quien recientemente se integró a la campaña de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, aseguró que los mítines políticos son una pérdida de tiempo y por eso no acompaña a la abanderada panista a sus actos políticos.
“Es una pérdida de tiempo (…), es inútil”, afirmó en conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en México.
Además, dijo que no tiene sentido ir a reuniones proselitistas donde a los 10 mil asistentes los “llevan” al lugar de los encuentros.
La semana pasada Fox declaró que apoyará a Vázquez Mota en sus estrategias, pero descartó hacerlo en los templetes o en su campaña para buscar el voto de los ciudadanos.
Aseguró que el próximo presidente de la República, cualquiera de los cuatro aspirantes, deberá contar con tres requisitos: un “liderazgo fuerte”, que adopte definiciones políticas y que siembre el camino hacia la paz.
Sobre un posible regreso del PRI al poder, Fox indicó que ahora hay un “México diferente”, con una “democracia electoral” establecida en proceso de convertirse en una “democracia participativa”.
Al iniciar la campaña de Josefina Vázquez Mota, el ex presidente aseguró que el PAN y su candidata ganarían “sólo con un milagro”.
El 25 de abril pasado Fox y Vázquez Mota se reunieron en Nuevo León, donde públicamente mostraron que no estaban distanciados. Tras la reunión, donde Fox se comprometió a apoyar a la candidata del PAN, Vázquez Mota aseguró que “los milagros existen”.
“Guerra inútil”
Fox también se refirió a la lucha contra el crimen organizado emprendida por el gobierno de Felipe Calderón, a la que consideró una “guerra inútil”.
Insistió en la legalización de las drogas para salir de la “trampa” que ha significado este combate a las organizaciones criminales.
“México tiene que salir urgentemente de esta trampa en la que estamos”, expresó, aunque no especificó cuáles drogas deben legalizarse ni el mecanismo para controlar su distribución.
Desde que Fox dejó el poder, el 1 de diciembre de 2006, la guerra contra el crimen organizado en México ha dejado unos 50 mil muertos, muchos de estos homicidios por los enfrentamientos entre grupos rivales de narcotraficantes.
El ex presidente citó cifras que indican el creciente número de víctimas, el aumento en el consumo y el incremento en los costos que ha tenido el combate contra el crimen organizado.
Dijo, por ejemplo, que cuando él dejó la Presidencia en 2006 había 2 mil 766 homicidios anuales. En ese entonces el consumo de cocaína entre los mexicanos era de 0.4 por ciento.
En cambio, durante 2011, agregó, la cifra de homicidios alcanzó los 16 mil 603 muertos, mientras que el consumo de cocaína se incrementó, pues ahora 2.4 por ciento de la población utiliza este alcaloide.
“Esto es una prueba fehaciente de que no se ha cumplido la premisa de que una guerra como esta lograría bajar el consumo”, afirmó.
Agencias
