Para expertos lectores de columnas políticas hay datos significativos: la uniformidad en la versión de que la canciller Claudia Ruiz Massieu se había opuesto a la visita de Donald Trump, que después del encuentro había presentado en protesta su enérgica renuncia y que el responsable de la llegada del republicano fue Luis Videgaray.
Una lectura maliciosa de esas versiones encontraría huellas digitales registradas en las bases políticas de datos: el expresidente Carlos Salinas de Gortari, enfurecido contra el presidente Peña Nieto por promesas incumplidas de negocios energéticos y por no aceptar sus consejos.
Al tratar de salvar a su sobrina del enojo de la Casa Blanca y de su candidata Hillary Clinton, Salinas le trasladó la responsabilidad de Trump en México al principal precandidato presidencial peñista, Luis Videgaray. Como es obvio, en el bando demócrata tomaron nota y ajustarán cuentas si Hillary gana la presidencia y le toca la elección presidencial mexicana del 2018. En su enojo, Salinas no dudó en meter los intereses estadunidenses en la elección mexicana del 2018, un acto de traición política.
Salinas olvida que en 1992 él cometió el mismo error de apoyar la reelección de George Bush padre en contra de Bill Clinton y visitó en Houston al entonces candidato republicano pese a consejos de asesores y señales de irritación del equipo demócrata. Su mala decisión puso en riesgo la aprobación del tratado comercial.
El expresidente Salinas había decidido operar la inclusión de su sobrina Claudia Ruiz Massieu –hija de Adriana Salinas de Gortari y José Francisco Ruiz Massieu– en la lista de presidenciables para el 2018 que sólo le corresponde definir y aprobar al presidente de la república en turno, como el propio Salinas lo dejó claro en 1993. Algunas columnas habían comenzado a barajar el nombre de su sobrina sin aprobación de Los Pinos.
El caso Trump reventó los sueños de Salinas de regresar al poder. En 1987 le había dicho a su padre “tardamos veinticinco años pero llegamos” –Raúl Salinas Lozano perdió la sucesión de 1964– y en el 2018 quería decir con su sobrina “nos tardamos veinticinco años pero regresamos”. No existe ningún dato que diga que la canciller Claudia Ruiz Massieu se había opuesto a la visita de Trump.
En los gabinetes priístas difícilmente un secretario se siente capaz de presentarle la renuncia el jefe del ejecutivo; sólo ha habido dos casos y salieron mal: en junio de 1986 Jesús Silva Herzog mandó su carta de renuncia primero al Financial Times y luego al presidente De la Madrid y fue acusado por Manuel Bartlett, secretario de Gobernación, de traición a la patria; y en noviembre de 1993 Manuel Camacho Solís renunció por el destape de Luis Donaldo Colosio como candidato presidencial pero Salinas lo amenazó con aplastarlo y Camacho se quedó.
Como Trump truncó el sueño de los Salinas de regresar a Los Pinos, el expresidente cometió un acto de alta traición política: quemar a Videgaray con Hillary por si llega a la Casa Blanca y se mete en la sucesión mexicana del 2018.
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The White House 2016: El tema del muro le ha servido a Donald Trump más para posicionamiento externo que interno. En el equipo de campaña del empresario no cuentan con el voto hispano. Y hay un dato mayor: la legalización de hispanos aumentaría la masa electoral favorable a demócratas en votaciones legislativas…
Política para dummies: La política es la sensibilidad para prever movimientos de los amigos y aliados porque ellos quieren el reino de los cielos.
Sólo para sus ojos:
- Cuando Salinas decidió separar del cargo de Procurador General a Ignacio Morales Lechuga, éste fue a Los Pinos para pedir información sobre las razones, preguntó si había hecho mal o por qué la decisión. La respuesta fue contundente: “no te dije por qué te había nombrado; no tengo que decirte por qué te quito”. Así es el poder en los gabinetes. Por eso dicen que vivir dentro del presupuesto no es vivir en el acierto sino en el terror.
- Comenzó el circo legislativo: gritos, sombrerazos, ruidos, discursos que nadie escucha, insultos “con todo respeto”, decisiones ya pactadas. En fin, un modelo legislativo más para la distracción que para la construcción.
- La deuda de los EE.UU. con Obama: 129.5 trillones de dólares: 19,500,000,000,000. Su impacto en tasas de interés provocará recesión.
- Primer aviso de Hillary Clinton: sus declaraciones sobre desapariciones en México, una presión a Peña Nieto por la visita de Trump. Si se lee bien el dato, Hillary será peor que Trump para México.
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