La grabación de un promocional del precandidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, generó expectación y también molestias a ciudadanos del centro de esta capital, que vieron alterado su ritmo de vida debido al cierre de calles, la excesiva seguridad y la imposibilidad de ver actuar al esposo de la actriz Angélica Rivera.
La primera versión era que Peña Nieto grabaría un promocional relacionado con libros, ya que la calle por donde caminó es usada durante los fines de semana como un tianguis de libros.
Los elementos de seguridad se negaron en todo momento a aceptar que Peña Nieto estuviera en la zona, mientras que evitaban el tránsito de ciudadanos en general, principalmente de padres de familia que acudían por sus hijos a la escuela Benito Juárez García.
La empresa productora impidió que en algún momento Peña Nieto fuera captado por cámaras externas o que se acercaran representantes de medios de comunicación.
Al término de la grabación, Peña Nieto era esperado por su equipo de seguridad al otro lado, sobre la calle Hidalgo. Subió a su camioneta y se retiró sin esperar a los medios.
Milenio