El candidato presidencial de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, dijo que ve “signos de desesperación”, luego de las declaraciones hechas por el presidente de la República, Felipe Calderón, y el secretario de Economía, Bruno Ferrari, quienes afirmaron que las crisis económicas fueron provocadas por los gobiernos del pasado.
Después de lo dicho por los funcionarios federales un día antes, Enrique Peña dijo que en este momento el pasado son los últimos 12 años, y solo han traído como consecuencia más pobreza, inseguridad y falta de empleos.
“Este es el pasado de los últimos 12 años que todos los mexicanos tenemos y que, sin duda, han fallado a la expectativa de los mexicanos”, aseguró.
Luego de un encuentro con militantes del partido Verde, el primero desde que inició campaña, al que acudieron menos de 700 personas, aclaró que dejará a su partido las decisiones y la estrategia jurídica a tomar debido a que, dijo, él se mantendrá en la misma tónica de la campaña.
Acompañado de su hija Paulina, Peña se encontró con los ecologistas, aunque en su mayoría las personas se identificaron como priistas de Durango. También acudieron los legisladores Arturo Escobar, Ninfa Salinas y Pablo Escudero.
Peña Nieto firmó un compromiso con el que entregará vales de medicinas en caso de que no se tengan los medicamentos suficientes en las instituciones, una de las principales banderas de campaña del partido ecologista.
Más tarde, acudió al segundo foro organizado por la Fundación Colosio, donde se tocó el tema de seguridad y justicia.
Después de las seis mesas de debate donde se perfilaron algunos ejes de las propuestas, César Camacho, presidente de la fundación, aseguró que se busca un equilibrio entre ambas debido a que seguridad sin justicia es demagogia y justicia sin seguridad, es autoritarismo.
Peña propuso una gendarmería nacional, es decir, colocar bajo un mando civil los elementos de la Armada y del Ejército, que están dedicados a la seguridad pública.
Durante su exposición de consideraciones finales, analizó el tema de la impartición de justicia. Explicó que los recursos humanos que tienen formación militar, pueden apoyar a las policías que están debilitadas en aquellos municipios donde, las más de las veces, se esconde el crimen organizado.
Destacó que el combate de la delincuencia es una obligación irrenunciable del Estado mexicano para dar seguridad a toda la población. “Es impostergable, es inevitable, es ineludible y debe ser inmediata. Y no puede, de ninguna manera, ni soslayarse, menos delegarse y menos sustituirse por otras vías, por otras formas que pretendan realmente darle resultados a la sociedad en materia de seguridad y de justicia”, puntualizó.
También planteó la necesidad de marcar la división de poderes y reforzar la implementación de juicios orales.
Agencias
