1.- En el primer debate presidencial del actual proceso electoral todos ganaron porque todos perdieron.
2.- La peor parte fue para el tabasqueño: el iluminado, el Caudillo por la gracia de sí mismo y de las encuestas, el de los 55% de votos, resultó apabullado con las burlas de Jaime Rodríguez El Bronco, más propias del bullying que de la confrontación. “Es que dices cada barbaridad”, le dijo el norteño.
3.- El ganador, el verdadero ganador, el único ganador del debate, fue… Enrique Peña Nieto, porque en Los Pinos esperaban que lo metieran en el hoyo de las críticas, las burlas y las acusaciones. Lo más sorprendente fue que ninguno de los candidatos de oposición sacó a relucir la Casa Blanca ni los 43 de Ayotzinapa. Peña Nieto salió sin ningún raspón. Mejor…, imposible.
4.- López Obrador dijo tener la solución a la crisis de seguridad, pero a la hora que le pidieron los cómo sorprendió diciendo que el 2 de julio, una vez que le dieran el triunfo, se reuniría con los expertos y un invitado de Nueva York para que le dijeran cómo resolver la crisis de seguridad; es decir, ha estado engañando a todos con soluciones que ni siquiera ha imaginado.
5.- Tres imágenes con significados de largo plazo: Peña se salvó porque nadie lo acusó de la crisis en los tres temas del primer debate: seguridad, corrupción y democracia; López Obrador se escabulló, furioso, sin despedirse ni mostrar urbanidad política, dejando la idea de cómo va a gobernar: sólo con los que lo adoran; y Margarita Zavala de Calderón escondió la figura de su esposo Felipe al llegar sola al Palacio de Minería, porque el ex presidente entró a hurtadillas por la puerta de atrás ante el temor de que la criticaran por aquello del tema de la reelección presidencial.
6.- López Obrador fracasó en su papel de gran comunicador, porque una cosa son los tuitsy las frases hirientes y otra debatir de tú a tú con los demás candidatos. El tabasqueño salió con su armadura abollada severamente. Los rostros de coraje, su lenguaje corporal y su “naaaaaa” al negarse a debatir exhibieron a un político autoritario.
7.- Dos deslices de las conductoras que exhibieron parcialidad. La televisa Denise Maerker interrumpió al priísta José Antonio Meade cuando iba a responder la pregunta del panista-perredista Anaya sobre si su jefe el presidente Peña Nieto era corrupto o no, dejando en ascuas al auditorio que esperaba esa parte del debate. Y la conductora de TV Milenio Azucena Uresti violó la imparcialidad al hacer un gesto de fastidio crítico ante la propuesta de El Bronco de cortarle la mano a los corruptos.
8.- La gran derrotada fue Margarita Zavala de Calderón; su estrategia era la de apostarle al derrumbe de Anaya para quedarse con esos votos, pero Anaya fue el candidato ganador. Así, la esposa del expresidente Calderón se quedó sin espacio electoral estratégico, con un Bronco ranchero que puede quedarse con el cuarto sitio.
Política para dummies: La política es el arte de la guerra…, sin guerra pero con guerra
Si yo fuera Maquiavelo: “Quien proceda con timidez (a la hora de usar la fuerza para mantener el principado) o por haber sido mal aconsejado se ve siempre obligado a estar con el cuchillo en la mano”.
Sólo para sus ojos:
- Recuerde revisar todos los días el sitio seguridadydefensa.mx para enterarse de los juegos geopolíticos de poder.
- Los posdebates con miembros de los equipos de los candidatos son una pérdida de tiempo porque se transforman en diálogo de sordos: no analizan y sólo defienden a sus jefes.
- El caso de los tres estudiantes de cine secuestrados en Jalisco sigue el modelo de Ayotzinapa: según la policía, un grupo criminal los torturo, los asesinó y los disolvió en ácido (en Ayotzinapa fue la quema de cuerpos). Lo que falta por aclarar es la razón: ¿estaban los jóvenes en el narco, vieron algo que no, grabaron escenas peligrosas? Y queda por saber si hubo policías aliados al crimen organizado.
- Los espacios de Meade para recuperar posicionamiento en las encuestas radica –como se ha dicho hasta la saciedad– que se aleje de Pena Nieto y del PRI. Pero hasta donde se tienen datos, eso nunca ocurrirá, a pesar de que sea inevitable la derrota, Eso se llama lealtad, aunque al final ni se lo agradezcan.
- Famosas últimas palabras: “Ya lo dijo el bronco (sic) cortarle las manos a los lacrosos que roban aqui esta (sic por la falta de acentos) el primero”: cartel aparecido en Acapulco al lado de un cadáver mutilado.