Enrique Peña Nieto consideró que otros partidos superaron en prácticas de fraude al PRI, “señalado como maestro de este tema”.
“Yo creo que ya no es este tipo de prácticas, creo que los alumnos u otros partidos superaron al partido señalado como maestro de este tema. Yo creo que este tipo de prácticas se han ido desterrando dentro del ejercicio democrático de nuestro país, porque México ha cambiado y ha tenido un cambio democrático”, comentó en entrevista con Andrés Oppenheimer en CNN en Español.
El candidato presidencial del PRI-PVEM, ganador de los comicios según el cómputo del Instituto Federal Electoral (IFE), negó que su partido haya incurrido en compra de votos durante las pasadas elecciones.
“Simplemente ha sido un señalamiento de descalificación de un partido que no ha querido reconocer el resultado de esta elección, que se ha valido de señalamientos totalmente infundados, que no tienen prueba alguna, no obstante presumir de tener tales pruebas”, afirmó.
“Totalmente niego y de manera categórica este tipo de señalamientos infundados, que no tienen validez, y algo más: me parece que es burlarse y mofarse de la participación ciudadana y del voto razonado y libre que cada mexicano emitió el pasado 1 de julio”, enfatizó.
Este domingo, el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell dijo que las acusaciones sobre compra de votos “ofenden la dignidad” de quienes sufragaron en libertad.
Peña dijo que, aunque los delitos electorales deben castigarse, se trata de una tarea de las autoridades electorales.
“No tenga duda que voy a aplicar la ley sobre quien tenga responsabilidad de haber inclumplido la ley; corresponderá a la autoridad electoral determinar si hubo tales prácticas, si hubo responsables, consignarlos ante la instancia de procuración de justicia”, comentó.
El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha acusado a los priistas de haber comprado votos, de rebasar el tope de gastos de campaña y de lavado de dinero. Por su parte, el presidente del PAN, Gustavo Madero, se sumó al PRD en la petición de aclarar el financiamiento de la campaña de Peña Nieto.
Peña Nieto dijo durante la conversación con CNN en Español estar “convencido” de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validará las votaciones y lo declarará presidente electo, para lo cual el plazo es el 6 de septiembre.
El priista, quien obtuvo el 38.2% de los sufragios, seis puntos más que López Obrador, calificó como “ejemplar” el proceso electoral, el cual ha sido impugnado por la izquierda que pide su invalidez.
TIEMPO DE ACUERDOS
Peña Nieto negó que vaya a ser un presidente “débil”, luego de que su coalición no consiguió la mayoría en la Cámara de Diputados ni en el Senado. Confió en que el Congreso será “responsable” con el futuro de México.
“No se puede señalar de un presidente o de un gobierno débil a partir de tener un Congreso que los mexicanos han querido sea o tenga corresponsabilidad en las definiciones que se tomen (…) Es el momento y el tiempo no para imponer, sino construir acuerdos”, señaló.
El priista comentó que buscará construir mayorías para impulsar los acuerdos.
“Yo creo que hay un gran respaldo, mayoritario, contundente y claro, en favor del proyecto que encabezo. Ahora, como presidente de México y en el ejercicio de una Presidencia democrática, estaré para acreditar que desde esta Presidencia democrática es posible convocar a las distintas expresiones políticas a la construcción de acuerdos a partir de las coincidencias”, dijo.
UNA DIPLOMACIA ‘RESPETUOSA’
En materia de política exterior, Peña Nieto aseguró que el eje de su gobierno será el “respeto a la soberanía de cada país”, así como buscar que las empresas mexicanas tengan más oportunidades en otras naciones.
El priista rechazó pronunciarse sobre la situación en Paraguay, donde Fernando Lugo fue destituido de la presidencia por el Congreso —un hecho criticado por varios gobiernos latinoamericanos—, o sobre los posibles escenarios de las elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para octubre.
“Pues en el respeto al principio que yo le he señalado, soy absolutamente respetuoso de las decisiones internas que se tomen en ese país (Paraguay). No tengo una opinión distinta que esperar que la decisión tomada esté apegada a derecho y, si eventualmente no fuera así, pues seguramente hay los mecanismos para recurrir la decisión tomada por la Suprema Corte”, mencionó.
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