Enrique Peña Nieto aseguró que la imagen de México en el exterior es de un país “casi en guerra”, lo que limita y lesiona el desarrollo en materia económica y laboral.
Por ello, frente a un grupo de empresarios del ramo turístico, se declaró por mejorar el rostro de lo que pasa en el país ante el exterior para potenciar sus capacidades y convertirlo nuevamente en un país líder.
“Saben que algo que lastima al turismo de nuestro país es justamente lo que hoy proyectamos en el mundo: somos un país violento, casi en guerra. Y pareciera que no se habla de las otras fortalezas y bondades que México tiene”, dijo.
Durante su participación con empresarios de Nuevo Vallarta, el candidato del PRI a la Presidencia advirtió que no solo con equipamiento y policías se solucionará la situación, sino con una política de desarrollo económico.
Peña se concentró en la crítica de la situación nacional en varios de sus ámbitos. Inició por el asunto de la democracia y la alternancia en el gobierno, misma que lamentó, haya provocado desencanto en la población.
“Lamentablemente en México hay desencanto de nuestra democracia, porque la sociedad no ha advertido que dé los resultados deseados. Y justamente el reto es cambiar esta condición y acreditar que el gobierno, electo de manera democrática, sí puede dar los resultados que la sociedad espera”, dijo.
La crítica para el gobierno federal se extendió también en el trato para el control de la pobreza, donde dijo que no sólo se requieren de incentivos sino de una verdadera transformación de la situación social.
Asimismo asumió la autocrítica para con su partido y aseguró que la pérdida de la Presidencia en 2000 los había aleccionado sobre sus capacidades.
En un país que cuenta con mayoría de gobernadores priistas, Peña Nieto afirmó que su partido ya no se encuentra en una situación hegemónica y habían aprendido de ello.
“Ese ha sido justamente el cambio más importante que mi partido ha experimentado en los últimos años. Se ha preparado para competir, y para competir con proyectos, con propuestas, para que se contrasten con lo que otras opciones políticas eventualmente postulan y, a partir de ello, conquistar la confianza de la ciudadanía”, expresó.
Cierra tema de compromisos
Al término de su participación con el sector, el aspirante presidencial ofreció una breve entrevista y después del altercado que protagonizó su partido con los integrantes de Acción Nacional, dio por cerrado el tema del cumplimiento de compromisos en el Estado de México y consideró que ya no se necesita mayor debate al respecto.
Aunque lamentó el curso que tomó la llamada mesa de la Verdad el pasado martes, expresó que él y su partido consideran que dicha campaña no favorece al clima democrático pero dijo harán pública la información para quien desea consultarla bajo esa premisa sus consideraciones.
“Yo pienso que cuando los adversarios no encuentran una condición favorable, y creo que las encuestas claramente señalan una ventaja de nosotros, pues no les queda más que dedicarse a hablar del candidato puntero y a descalificar al candidato puntero”, dijo.
Dentro de sus declaraciones aseguró que no caerá en provocaciones ni en los señalamientos y continuará con una campaña que buscara la mayor cercanía posible con la gente.
Agencias