Los índices delictivos en el norte del país siguen afectando de manera importante a Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que la paraestatal no puede ingresar ni operar en algunas zonas de la cuenca de Burgos, lo le representa pérdidas hasta de 200 mil dólares al día.
Dicho complejo, ubicado en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, es uno de los yacimientos de gas más ricos del país. Sin embargo, al ser territorio en el que operan algunas bandas de criminales, Pemex no ha podido ingresar a algunos de los pozos, lo que ha generado que se dejen de producir hasta 50 mil pies cúbicos de gas natural.
Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción, afirmó que dicha situación le representa a la petrolera pérdidas hasta de 200 mil dólares al día por el gas que no puede extraer ni comercializar en los mercados.
Reconoció que en esa cuenca hay zonas en las que Pemex no puede operar, debido al ambiente hostil que prevalece y al dominio de las bandas criminales.
La empresa se mantiene en coordinación con las autoridades federales, pues son éstas las que deben garantizar operatividad e integridad de los trabajadores.
El directivo señaló que en esta zona algunos de empleados han sido agredidos por delincuentes, lo que ha llevado a la paraestatal a dejar de operar algunos pozos. Sostuvo que en ninguna otra parte del país se presenta este tipo de problemas.
Sobre el robo de hidrocarburos en ductos, Morales Gil explicó que el producto que más le roban a la subsidiaria de Pemex es gasolina cruda, no obstante, las pérdida por ese hurto son mucho menores en comparación a las que registra diariamente Pemex Refinación.
Milenio