El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, recomendó repensar el tratamiento presupuestal que las autoridades hacendarias y el Congreso le dan a la empresa, pues requiere cantidades importantes de inversión que no necesariamente se están ejerciendo.
Durante su comparecencia ante miembros de la Comisión de Energía y de Hacienda y Crédito Público como parte de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, el funcionario aseguro que “no se está invirtiendo lo suficiente y que Pemex está en el rango bajo del resto de las empresas petroleras del mundo”.
Entre 2009 y 2011, el nivel de inversión promedio en la paraestatal es de aproximadamente 250 mil millones de pesos y se prevé que entre 2010 y 2019 promedie 369 mil millones de pesos anuales.
Aun así, dijo, “deberíamos estar invirtiendo más, porque hasta ahora estamos gastando poco en comparación con las necesidades de la industria”.
Insistió en que la sustentabilidad de la industria petrolera requiere tanto de eficiencias operativas, incluida la laboral, como una redefinición del otro trato fiscal y presupuestal que recibe.
Suarez Coppel reconoció los problemas financieros de la paraestatal como el creciente pasivo laboral, que resulta ser una pesada carga financiera para la empresa pues asciende a 614 mil millones de pesos.
Además, el pasivo total de la empresa es de un billón 418 mil millones de pesos, lo que ha provocado un patrimonio negativo de 83 mil millones a junio del 2010.
Explico que si bien es cierto que existen muchas iniciativas y proyectos de mejora financiera, la magnitud de las perdidas de Pemex refleja la diferencia que existe entre nuestros costos reales y lo que se nos reconoce en las deducciones, en el precio al productor, en adición a los subsidios que cubrir en nuestra operación.
Nos encontramos, añadió, en la coyuntura de lograr un Pemex capitalizado y rentable contra uno que no pueda crecer a la velocidad que la sociedad le exige.
Ante cuestionamientos de los legisladores sobre el retraso del inicio de la construcción de la refinería de Tula, el director de Pemex aseguro que el proyecto va en tiempo y forma.
“Está por iniciarse la contratación de la ingeniería de detalle extendida y la contratación de la ingeniería, procura y construcción hacia el primer trimestre del 2012 y creemos que su construcción lleve 4 años, lo que significa que la entrada en operación podría darse en el cuarto trimestre del 2015 o primer trimestre del 2016”, indicó.