Pese a que el Ejército ya participa en tareas de seguridad en la Cuenca de Burgos, Tamaulipas, el riesgo de violencia sigue latente, por lo que se ha perdido la oportunidad de extraer 150 millones de pies cúbicos de gas natural, dijo el director de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales.
El funcionario dijo que aunque por ahora ninguna instalación está tomada por el crimen organizado hay varios sitios de la Cuenca de Burgos donde ha sido necesario parar los trabajos como medida preventiva para no exponer al personal.
Cabe recordar que el pasado 23 de mayo se reportó que cinco trabajadores fueron secuestrados en la central de distribución Gigante Uno.
En entrevista con el diario Reforma, Morales sostuvo que los militares han resguardado la región donde en los momentos más álgidos se perdieron hasta 200 millones de pies cúbicos diarios.
Explicó que lo que se pierde actualmente equivale al uno por ciento de la producción nacional de ese hidrocarburo y a 160 mil dólares diarios.
“Hemos estrechado, con la Defensa, la vigilancia en las instalaciones en la zona noroeste del País, que nos ha permitido recuperar de manera parcial la producción que teníamos detenida.
“Sin embargo, hay zonas a donde no es seguro acceder, porque la delincuencia amenaza a la gente”, manifestó.
Un caso que puso como ejemplo del riesgo que hay en la zona Burgos es el saldo de cinco sicarios muertos miembros de un comando armado que intentó emboscar a militares que vigilaban el camino de acceso al pozo de Pemex Arcos 45, aledaño a Ciudad Mier.
El funcionario indicó que la violencia ha afectado la producción ya que “hoy en día 150 millones de pies cúbicos de gas por día cerrados en esa zona, donde no es totalmente seguro ingresar”.
Abundó sobre el caso de los empleados plagiados: “Son seis funcionarios, seis empleados, es la palabra más correcta, que han sido privados de su libertad y de los cuales seguimos sin tener noticias de ellos. El 23 de mayo fueron los hechos, concretamente, en dos lugares”.
Indicó que por la situación de inseguridad, el Ejército ha realizado rondines en las instalaciones.
A pesar de las pérdidas económica, Morales Gil dijo tener confianza en la intervención del Ejército y demás corporaciones (federales) en la vigilancia a las instalaciones, como en la integridad física del personal de la paraestatal, al igual que lo brinda también al resto de la población civil.
“Las autoridades responsables de la seguridad en el País están haciendo su trabajo en aquella zona también y los petroleros somos también ciudadanos, en ese sentido recibimos la protección que reciben los ciudadanos”, acotó.
SDP
