La industria panificadora y tortilladora está en vías de extinción en México, debido al crecimiento “invasivo” de Wal-Mart y otras cadenas comerciales, al grado de que en la última década han desparecido más de 50 por ciento de estos negocios en la capital mexicana y grandes ciudades del país, según informes del vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de la República Mexicana, Leopoldo González.
Exigió a los presidentes de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Francisco Funtanet Mange y Rodrigo Alpízar Vallejo, respectivamente, apoyar ante el Ejecutivo y Legislativo una iniciativa de ley en pro de las buenas prácticas a favor de sus agremiados (incluyendo a los panaderos y tortilleros).
Esta exigencia, añadió, también es a los Partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Acción Nacional, para que dentro del Pacto por México se incluyan reformas estructurales, así como una Ley de Buenas Prácticas Comerciales, porque el pequeño comercio y el pequeño sector industrial generan 90 por ciento de los empleos en México.
Aseguró que han sido múltiples las solicitudes por parte del comercio organizado, así como de varias cámaras afiliadas para que la Concamin apoye ante el Ejecutivo y Legislativo una iniciativa de Ley Federal de Buenas Prácticas Comerciales que busque la equidad en el comercio y la competitividad “en términos parejos”, a fin de que ésta se cumpla y sea vigilada por las autoridades. Leopoldo González dijo que “Concamin y Canacintra deben voltear a ver a su verdadero sector; es indispensable o de lo contrario las pequeñas y medianas industrias vamos a desaparecer”.
Reconoció que “se ha achicado el sector, ya que en la Ciudad de México y en las grandes ciudades donde se han puesto las grandes cadenas comerciales y las pequeñas bodegas Aurrera, ha desaparecido más de 50 por ciento de la industria panificadora y el mismo número de la industria tortilladora, porque donde abren dan por debajo del costo hasta que cierra la panadería o la tortillería”.
A la fecha, desde que comenzaron a llegar a México este tipo de esquemas de comercialización, en la Ciudad de México, por lo menos, se han perdido 30 mil empleos, subrayó.
Agencias