Aunque Hacienda negó que se trate de deuda, el Gobierno busca obtener en tres años 50 mil millones de pesos a través de la colocación de bonos en la Bolsa a fin de financiar obras en planteles educativos.
En entrevista con Grupo REFORMA, Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, dijo que los bonos tienen como objetivo obtener dinero en un periodo corto y por ello se decidió acudir a la Bolsa Mexicana.
A pesar de que los bonos son considerados deuda, Aportela rechazó que éste sea el caso, pues la fuente de pago será el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM).
Este fondo es parte del Ramo 33 que cada año se entrega a los estados.
Una parte del FAM va a infraestructura educativa.
En la primera emisión se busca obtener unos 4 mil 500 millones de pesos para ejercer antes de que concluya 2015.
El plazo de vencimiento y los rendimientos del bono se conocerán hasta que se realice la colocación. A través del censo escolar se tienen identificados los 32 mil planteles donde se requieren las obras.
Financiará Fibra E proyectos maduros
Aportela explicó que los proyectos con rentabilidad probada en energía e infraestructura serán los que puedan usar los nuevos instrumentos de inversión que habilitará el Gobierno federal en los próximos meses.
La Fibra E y los Certificados de Proyectos de Inversión (Cerpis), anunciados por el Presidente Enrique Peña Nieto, ampliarán las opciones para aquellos inversionistas que buscan proyectos seguros en el mercado.
En el caso de la Fibra E, detalló, las empresas con proyectos consolidados de energía o infraestructura, que cuenten con buenas fuentes de pago, podrán colocarlos en ese instrumento para obtener capital y desarrollar nuevos.
“Muchas empresas quisieran obtener recursos por esos proyectos maduros que tienen, pero no existe un vehículo para hacerlo todavía y por eso lo estamos creando”, dijo Aportela.
Para ilustrar el funcionamiento de la Fibra E, el funcionario utilizó el ejemplo de proyectos carreteros en el País.
“Empresas que tienen carreteras de cuota y quieren hacer más pueden meter esa carretera que tiene un peaje comprobado en el tiempo a la Fibra E para levantar capital y con ese dinero hacer nuevos proyectos carreteros.
“Tienen que ser proyectos estables, maduros; nadie te va a comprar en una Fibra una carretera que acabas de hacer, que no tiene un historial de peaje largo”, indicó.
Aportela explicó que se harán cambios en la regulación para que el Gobierno habilite ese tipo de instrumentos.
La Fibra E se habilitará a través de la Circular Única de Emisoras, la Circular Única Financiera y una miscelánea fiscal para transparentar sus operaciones.
Quienes ya se apuntaron a esta Fibra son Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, que buscarán por esta vía obtener los recursos necesarios para modernizar refinerías y construir líneas eléctricas.
“Para Pemex, la Fibra E que anunció ayer el Presidente es la oportunidad de compensar los recursos que no está recibiendo por la baja en los precios”, afirmó ayer el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Los Cerpis son un complemento de los Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes).
Estos permitirán a los inversionistas levantar fondos de capital privado en México por la vía bursátil, que podrán ser destinados a cualquier tipo de proyecto en el País.
“A este instrumento podrá acudir cualquiera que tenga un historial de buen inversionista en proyectos de capital privado, no le van a dar el dinero al que sea, debe tener un buen récord si no nadie le va a poner dinero”, subrayó Aportela.
El subsecretario enfatizó que ni la Fibra E ni los Cerpis representan deuda para el Gobierno federal, pues en ningún caso funge como garantía de las operaciones que con ellos se realicen.
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