Mientras México lidia con la violencia de los cárteles de la droga, un grupo de científicos locales está trabajando en una vacuna que podría reducir la adicción a una de las drogas más destacadas del mundo: la heroína.
La vacuna, que ya ha sido patentada en Estados Unidos, funciona haciendo al cuerpo más resistente a los efectos de la heroína, así que los usuarios no tienen el golpe de placer al usarla inyectada o fumada.
“Sería una vacuna que aplicará a personas que son adictos graves, que no han tenido éxito con otros tratamientos y que deciden usar esta aproximación para dejar a usar drogas”, dijo el jueves la directora del instituto, María Elena Medina.
Durante años, científicos de todo el mundo han buscado vacunas para las adicciones a las drogas, pero ninguna ha sido desarrollada por completo ni lanzada al mercado.
Un grupo investigadores del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas de Estados Unidos ha reportado avances significativos en una vacuna para la cocaína.
Sin embargo, los científicos mexicanos estarían cerca de lograr grandes avances en la vacuna para la heroína, y han recibido fondos por parte de esa institución estadounidense y del Gobierno de México.
En las pruebas, los ratones tuvieron acceso a depósitos de heroína por un período largo. Los ejemplares a los que se les administró la vacuna demostraron una gran caída en el consumo de la droga, lo que da esperanzas al instituto de que funcione en personas, dijo Medina.
Kim Janda, un científico que trabaja desarrollando vacunas para drogas en el Scripps Research Institute, en La Jolla, California, dijo que en base a documentos que revisó sobre las primeras etapas de la investigación, la vacuna mexicana podría funcionar, pero con algunos limitantes.
“Podría ser razonablemente efectiva, pero quizás demasiado general y afectar a muchos tipos de opiáceos, así como a la heroína”, dijo Janda.
México, un importante productor y país de tránsito de drogas hacia Estados Unidos, tiene un creciente problema de adicciones.
El secretario de Salud, José Ángel Córdova, dijo recientemente que el país tiene actualmente unos 450,000 adictos a drogas duras, particularmente en los corredores de trasiego de droga en la frontera con Estados Unidos.
Bandas del narcotráfico cultivan amapola en las montañas de la Sierra Madre, para luego producir heroína.
Cada año, el comercio de heroína deja miles de millones de dólares a cárteles como el de Sinaloa o el de Los Zetas. Desde el 2006, la violencia del narcotráfico ha cobrado la vida de más de 47,000 personas en México
Agencias