La Secretaría de Desarrollo Social hace un llamado a los diferentes actores políticos y sociales a involucrarse constructivamente en las acciones que permitan abatir la pobreza en lugar de partidizarla, puesto que ello implica posponer soluciones a los rezagos que vive el país.
A pesar de las adversidades económicas que México ha enfrentado, la política social ha adquirido gran relevancia en las dos últimas administraciones, lo que ha permitido reducir en 25 por ciento la pobreza extrema.
La fortaleza que hoy caracteriza a los programas sociales federales proviene de su fuerte grado de institucionalización y se sustenta en seis premisas básicas: marco jurídico, claro y sólido; reglas de operación claras, consistentes y públicas; padrones de beneficiarios públicos; evaluaciones Sistemáticas y públicas, corresponsabilidad y participación ciudadana, y, sobre todo, un blindaje electoral.
Gracias a una sólida política económica y a programas sociales bien diseñados, más de 6.5 millones de familias hoy tienen acceso a beneficios económicos directos, así como a programas de apoyo alimentario, de salud y educación a través de la Estrategia de Desarrollo Humano Oportunidades, reconocida como una política pública de calidad mundial por los principales organismos internacionales, cuyo modelo se replica en 35 países por su efectividad para crear capital humano y romper la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Hoy por hoy, uno de cada tres mexicanos es beneficiario de Oportunidades, lo cual demuestra el esfuerzo permanente que lleva a cabo el Gobierno Federal por atender a un mayor número de personas en situación de pobreza.
En los últimos 10 años con recursos del Ramo 33, las entidades federativas y municipios han recibido 3.5 billones de pesos, lo que equivale al presupuesto de 7 Secretarías de Estado, mientras que la inversión con recursos de Sedesol en las cinco entidades con mayor rezago social (Estado de México, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz) fue en promedio 130 por ciento mayor con respecto a la inversión de los recursos del Fondo de Infraestructura Social.
De esta manera, la Secretaría de Desarrollo Social da respuesta puntual a los sectores más vulnerables del país, y trabajando de manera coordinada con gobernadores y municipios, más allá de filiaciones partidistas.
