A llevar la voz de la comunidad migrante hasta el Congreso de la Unión para que participen en la elaboración e implementación de políticas públicas, programas y acciones de gobierno, que beneficien a sus comunidades de origen y sus familias, se comprometió el senador electo de Oaxaca, Benjamín Robles Montoya, durante diversos encuentros con organizaciones de oaxaqueños radicados en esta ciudad de los Estados Unidos.
Sobre el resultado de las reuniones, el legislador oaxaqueño comentó: “Hay un sentimiento de mucha esperanza en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, porque las familias de los migrantes les han informado de los programas sociales que ha implementado para ayudarlos; pero falta mucho, falta la participación decidida y eficiente del Gobierno Federal para agilizar los recursos destinados a la desarrollo de los pueblos expulsores de mano de obra al extranjero, que sea en plena correspondencia con la gran aportación que hacen nuestros migrantes con el envío de remesas, que ha dado estabilidad social y crecimiento económico al país”.
A partir de 2010, con el cambio de Gobierno en Oaxaca, Robles Montoya dijo que se empezó a dar una vida de participación cívica binacional que rebasa la circunscripción local y nacional de las leyes estatales y que rompe las fronteras para cubrir las necesidades de los nuevos tiempos, pues ahora el gobierno de Gabino Cué Monteagudo ha puesto especial atención en las comunidades de sus connacionales establecidas en el extranjero, trasladando servicios públicos de diferentes materias, tales como protección a sus Derechos Humanos, Registro Civil y de Educación.
En un hecho de gran importancia para los migrantes oaxaqueños, recibieron por primera vez la visita de un senador y dos diputados federales electos por Oaxaca (Eva Cruz Diego y Rosendo Serrano Toledo), para hacer el compromiso de incorporar a la agenda legislativa nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) las demandas y proyectos de estos mexicanos.
“Mi presencia en este día obedece a asumir un compromiso legislativo y de justicia con los indígenas mexicanos que viven dentro y fuera de nuestro país, pues no es justo que los migrantes indígenas se vean excluidos por esas dos condiciones, tanto en México como en Estados Unidos, ya sea en términos económicos, sociales y políticos, enfrentando actitudes racistas, de discriminación y represión, recibiendo los más bajos ingresos salariales y no disfrutando plenamente de sus derechos civiles y humanos en ninguno de los dos países”, señaló.
Asimismo, Benjamín Robles destacó que por el número de oaxaqueños radicados en California, aunado al fortalecimiento de las costumbres y tradiciones, las comunidades de migrantes han logrado trasladar su historia, su magia y a sus orígenes con orgullo, sin perder su esencia y sin perder su sentido de pertenencia.
Cabe mencionar que de los 570 municipios oaxaqueños, 303 son expulsores, 197 mantienen un equilibrio, y 70 son de atracción, lo que quiere decir que el fenómeno migratorio en Oaxaca se da principalmente por motivos económicos y de falta de oportunidades.