La diputada federal oaxaqueña Mariana Benítez Tiburcio participó en el Foro “Mujeres, políticas de drogas y encarcelamiento: Promoviendo Políticas Innovadoras”, donde explicó la iniciativa que presentó junto a la diputada Erika Araceli Rodríguez Hernández en la que se reforman diversas leyes del sistema penal y penitenciario, para que las mujeres que participan en delitos relacionados con las drogas reciban un trato justo al ser procesadas y recluidas.
Mariana Benítez explicó que su iniciativa atiende la preocupante realidad de que las mujeres pertenecientes a los sectores más vulnerables de la población, están siendo utilizadas en la comisión de delitos de drogas abusando de las circunstancias de profunda necesidad en las que viven. Por ello la urgencia de que sean procesadas bajo una perspectiva de género en el derecho penal, en el que se tome en cuenta la desigualdad estructural que viven las mujeres al momento de delinquir, pues muchas de ellas –dijo- no tuvieron acceso a la educación, viven en situación de pobreza y la mayoría tiene a su cargo el cuidado de dependientes, especialmente sus hijos menores.
Atendiendo lo anterior la legisladora resaltó que es necesaria la proporcionalidad de la pena, por ello los sistemas de justicia penal deben tener presente atenuantes que consideren circunstancias como por ejemplo, que tengan a su cargo el cuidado de hijas e hijos menores de edad, personas mayores de la familia o la comunidad, así como mujeres embarazadas.
Tomando en cuenta la preocupante realidad de las mujeres que muchas veces son utilizadas como “mulas”, “correos humanos” o “micro-traficantes” en pequeña escala, es decir, que no ocupan un papel de liderazgo en el proceso de comercialización de las drogas, la diputada explicó que su iniciativa propone establecer medidas alternativas a la prisión tomando en consideración que las mujeres se ven orilladas a actuar en estos delitos, debido a las circunstancias de desigualdad en las que viven, por lo que es desproporcionado que se les apliquen severas penas que no corresponden a su nivel de participación en la estructura criminal y que desatienden por completo el estado de vulnerabilidad en el que se encuentran.
La legisladora Benítez Tiburcio destacó el hecho de que los estudios demuestran que el encarcelamiento de estas mujeres no contribuye a desarticular las células criminales, sino al contrario puede empeorar la situación no solo de ellas sino de sus propias familias, lo cual perpetúa un círculo vicioso de pobreza y vinculación con el mercado de la droga.
Ante decenas de asistentes e integrantes de organizaciones que estudian y analizan la situación actual de las políticas de drogas en América Latina y en México desde una perspectiva de género, la abogada reconoció que el marco legal mexicano en materia de drogas es poco flexible y punitivo, no hay acceso a mecanismos de beneficio como remisión parcial de la pena, libertad preparatoria y medidas alternativas a la prisión.
“El encarcelamiento de mujeres madres puede tener consecuencias devastadoras para sus familias y para sus propias comunidades, en el caso de México el sistema es poco flexible, a pesar de los grandes esfuerzos que han venido desarrollando organizaciones y expertos, no se había aterrizado en una reforma en particular que atendiera esta problemática, y es gracias al apoyo, colaboración y sinergia que hemos hecho con la diputada Erika Araceli Rodríguez Hernández, con Equis Justicia para las Mujeres y la investigadora Corina Giacomello, con quienes trabajamos por varios meses para poner en la mesa esta iniciativa de propuesta de reforma”, comentó la diputada.
Por último, Mariana Benítez anticipó que se estará discutiendo este tema en diversos foros y también desde la Cámara de Diputados, a fin de sensibilizar sobre su gran importancia.
El foro al que fue convocada la legisladora para participar en la inauguración y hablar de su importante iniciativa fue organizado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA); Equis Justicia para las Mujeres, México; La Organización de los Estados Americanos; la Comisión Interamericana de Mujeres y el Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas.