Parlamento griego aprobó ajuste en medio de violentos incidentes en Atenas

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El Parlamento griego aprobó el miércoles el programa de ajuste exigido por los acreedores internacionales del país al borde de la quiebra pero repudiado por manifestaciones masivas que dieron pie a violentos enfrentamientos con la policía en Atenas.

 

En total, 155 diputados de los 298 presentes, votaron a favor del plan.

El proyecto prevé recortes por 28.400 millones de euros (40.000 millones de dólares) en el periodo 2012-2015 y 50.000 millones en concepto de privatizaciones.

Un diputado de la bancada socialista (oficialista) votó contra el plan, pero una legisladora de la oposición de derecha desacató la consigna de su partido y votó a favor.

Cinco diputados disidentes del partido conservador votaron en blanco.

La aprobación era una condición indispensable para que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desbloqueen 12.000 millones de euros que le permitirán a Grecia evitar la bancarrota al tener que cumplir con sus próximos vencimientos a mediados de julio.

Esa suma corresponde a un segmento del rescate de 110.000 millones aprobado en mayo del año pasado, pero que no consiguió calmar la presión de los mercados. La deuda pública griega totaliza 350.000 millones de euros, equivalentes al 150% del Producto Interno bruto (PIB) del país.

La adopción de ese programa es “la única vía de comprar tiempo para acometer los grandes cambios que el país necesita”, dijo el primer ministro, Giorgos Papandreou, antes de la votación.

Papandreou admitió que no había ningún “Plan B” para evitar una quiebra que podría acarrear una suspensión del pago de los salarios de los funcionarios y de las jubilaciones y pensiones.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, calificó de “muy buena noticia” la aprobación.

La adopción se llevó en el segundo día de una huelga general (la cuarta del año) convocada por los principales sindicatos del país, tanto los del sector privado como del público.

Las dos jornadas estuvieron marcadas por manifestaciones, que dieron lugar a choques entre grupos de jóvenes y policías que usaron gases lacrimógenos para dispersarlos.

Los manifestantes erigieron barreras en la plaza Syntagma, del centro de la capital.

Por la mañana, trataron de rodear el edificio del Legislativo, pero fueron dispersados frente al Hotel Hilton.

“La opción es ellos o nosotros. El nuevo proyecto de presupuesto y el acuerdo con la Unión Europea y el FMI destruirán al país y destriparán a los trabajadores, a los desempleados y a los niños”, denuncia Rena Nenedaki, una abogada de 40 años, presente en las protestas.

Pero la presión externa no logró convencer a la oposición de derecha de ir hacia una adopción de consenso.

“Si tengo un mensaje que transmitir esta noche respecto a Grecia, es un llamado a la oposición política griega para que se una en un acuerdo nacional al partido que está actualmente en el poder. El destino del país depende de ello”, afirmó el martes Christine Lagarde, apenas elegida para el cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

AP