*Autocrítica la diputada perredista reconoció que a los diputados les hace falta más labor política e institucionalidad para dejar de ver a las curules sólo como espacios de poder
Combatir la apatía social en torno a los temas relevantes para Oaxaca, es una de las tareas principales de la diputada local perredista Paola Gutiérrez Galindo, y por ello, asevera que su llegada al Congreso Local, no fue para adquirir ni riqueza ni poder, sino para cumplir con la responsabilidad de representar a la población y, motivarle a que participe en la construcción de una entidad verdaderamente democrática y en desarrollo.
Abogada de profesión, la parlamentaria oaxaqueña tiene claro que una sociedad tutelada por el individualismo y la indiferencia, no podrá lograr, por más esfuerzo que hagan sus representantes, el desarrollo que urge y exige.
“La sociedad en la que vivimos me preocupa, es una sociedad apática, individualista, personalista, que olvida que de su actuar depende el futuro de las nuevas generaciones, que no piensa en su entorno, en procurar la sana convivencia y que cree que la inmortalidad se logra por la cantidad de objetos que acumule y no por las acciones buenas que realice”, afirmó Gutiérrez Galindo en entrevista para Libertad Oaxaca.
Por ello advierte, la tarea política hoy se convierte en una gran responsabilidad, pues para rescatar la confianza y motivar el cambio entre la comunidad, se requiere de dar el ejemplo, hacer las cosas bien y trabajar en serio por Oaxaca.
Los legisladores debemos trabajar en la búsqueda de propuestas que mejoren las condiciones de nuestra entidad, en la adecuación y preparación de leyes que coadyuven a potencializar el desarrollo de Oaxaca, con apego a la legalidad y con las garantías que la sociedad merece, dijo y agregó: “nuestra formación, debe ayudarnos a entender de una vez por todas que las leyes no se hacen desde el escritorio, sino caminando, observando, investigando, escuchando a la población y haciéndola participe de la tarea”.
La también maestra en desarrollo rural, aseveró que los futurismos políticos deben dejarse de lado, pues la posibilidad de permanecer o no en un encargo, no es un tema que deba ocupar ahora a la clase política oaxaqueña, la tarea principal es trabajar por y para Oaxaca.
Si hacemos las cosas bien, por añadidura vendrá la oportunidad de continuar en el servicio público, en las representaciones populares, la gente está harta de los típicos políticos que solo han ocupado los encargos para enriquecerse, sostuvo.
Iniciativas como las que recientemente presentó ante el pleno de la LXIII Legislatura local, que atienden la necesidad de contar con una Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado, otra más para despenalizar el aborto en los casos de incesto y pobreza extrema, así como el exhorto al Gobierno del Oaxaca para que ratifique el convenio con Semarnat, el cual dio origen al Programa de Ordenamiento Ecológico Regional del Territorio (POERTEO); son tres de los temas en los que la representante popular pone especial atención.
Democratizar a nuestro estado requiere del concierto de todos, de que la sociedad se interese e involucre y que los legisladores nos apliquemos en la revisión y aprobación de las propuesta que presentamos, Oaxaca debe tener, por ejemplo, su propia Ley electoral y ese es un tema que ya no se puede postergar, expuso.
Llegar a acuerdos es difícil, pero he aprendido que la política se trata de eso, de generar consensos y apelar a la sensibilidad de las personas; a los diputados nos hace falta más labor política, más institucionalidad, para dejar de ver las curules sólo como espacios de poder y trabajar en esa búsqueda de acuerdos que permitan cambiar el destino de nuestro estado, indicó.
Tenemos que ser autocríticos y reconocer que hoy, para hablar de continuidad en el encargo lo primero que debemos hacer es involucrar a la gente, escucharlos, trabajar con ellos, sensibilizarlos y no condicionarlos, entender que sólo así podremos garantizar que Oaxaca sea el estado que realmente queremos, puntualizó.
Jaqueline Robles