El papa Francisco ve una “puerta abierta” en la cuestión de la reforma del celibato sacerdotal en la Iglesia Católica, una percepción que comunicó con naturalidad a la prensa a su regreso de Tierra Santa.
Bergoglio hizo una vez más una alusión a un asunto polémico a preguntas de la prensa y no mediante declaración formal, en la línea de su todavía breve pontificado y similar a otras referencias hechas en cuestiones no estrictamente vinculadas a la doctrina.
“La Iglesia Católica tiene curas casados. Católicos griegos, católicos coptos… hay en el rito oriental”, recordóel papa preguntado por lo que piensa de la práctica del celibato sacerdotal en la Iglesia occidental.
Esta posibilidad de diálogo sobre la cuestión llega después de que un grupo de mujeres la suscitara de nuevo en una reciente carta enviada al pontífice, a quien pidieron su intervención.
Fueron 26 las que firmaron una carta al papa Francisco para solicitarle una revisión de la disciplina del celibato, ya que han vivido o viven una relación sentimental con un sacerdote y querrían hacerlo sin ocultarse.
Ahora Francisco asegura que la cuestión no está en la primera línea de sus preocupaciones porque es un asunto “secundario” y que de ello no habló en su reciente viaje con el patriarca ortodoxo Bartolomé.
La posibilidad de una visión diferente sobre el celibato se suscitó nada más llegar Francisco a la Santa Sede, al difundirse el dato de que un adolescente Bergoglio pudo tener una novia, un caso no confirmado por él.
Agencias