Tras el anuncio de que el padre Solalinde regresaba al estado de Oaxaca para seguir al frente de la casa hogar del migrante en Ixtepec, Oaxaca conocida como “Hermanos en el Camino”, la mañana de este miércoles se reunió con el gobernador del estado Gabino Cué Monteagudo.
En una acelerada conferencia de prensa, el carismático clérigo seguidor de la teología de la liberación, quien estaba acompañado del director ejecutivo de Amnistía Internacional en México; Alberto Herrera Aragón, indicó que no tiene miedo a las amenazas de muerte en su contra.
Escoltado por dos agentes federales proporcionados por la propia Procuraduría General de la República (PGR), el defensor de los derechos de los migrantes centroamericanos, dijo que el mayor peligro para todos se encuentra en Oaxaca.
En su momento dijo que después de las seis amenazas de muerte en su contra, esta seguro que todo viene de la delincuencia organizada que se dedica al tráfico de humanos, no significa que vaya a claudicar en su lucha por los derechos humanos venga de donde venga.
