En México hay una epidemia preocupante de sobrepeso, por lo que el Estado mexicano debe declararse en situación de emergencia, recomendó hoy el relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, al concluir una misión oficial de siete días en este país.
Al presentar las observaciones preliminares de su visita, en la que evaluó el sistema alimentario nacional, el experto dijo que siete de cada diez mexicanos padecen de obesidad, por lo que enfatizó la necesidad que tiene el gobierno de trazar nuevas estrategias para enfrentar sus grandes escollos en este sector.
Explicó que sus dos mayores desafíos son superar la “pobreza alimentaria” y controlar las altas cifras de obesidad, al tiempo que recomendó que, por estas razones, el Estado mexicano debe declararse un estado de emergencia.
“México se encuentra en una situación paradójica”, subrayó al indicar que ambas realidades, la subnutrición y sobrenutrición, son resultado de varios factores, entre los que mencionó la tendencia a inclinarse hacia los intereses de los agricultores más pudientes y la comercialización de alimentos ricos en energía.
“Las políticas agrícolas y comerciales no se alinean con la necesidad de apoyar una dieta balanceada”, criticó.
Su visita responde a una invitación del gobierno a propósito de la reciente incorporación del derecho a la alimentación en la Constitución mexicana, uniéndose así al grupo de 25 países que estipulan este derecho en su Carta Magna.
En conferencia de prensa, citó que en el país aún existen 19.5 millones de personas que viven con inseguridad alimentaria, “y la gran mayoría se encuentra en áreas rurales, con un número desproporcionado de indígenas entre ellos”.
Destacó, además, que no es suficiente mejorar el desarrollo agrícola, sino que es una obligación estatal asegurar la sostenibilidad de la producción, así como la accesibilidad del pueblo a los alimentos.
Asimismo, consideró como prioridades el aumento del salario mínimo para que se ajuste a los precios de la canasta familiar y el fomento de la agrobiodiversidad.
De Schutter pidió la aplicación de una nueva reforma agraria, la cual sería la tercera después de las aprobadas en 1917 y 1992. “Esta reforma debe centrarse en los pequeños productores y en buscar la ampliación de técnicas agroecológicas” .
Sobre los cultivos de maíz transgénico, un producto que se pretende introducir en el mercado nacional, opinó que de aprobarse su comercialización no habría “punto medio” ya que desaparecerían con el tiempo las variantes de semillas nativas.
Finalizó su discurso aclarando que su informe completo lo presentará ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en unos meses en Ginebra, Suiza, y que con su visita espera “incentivar el debate” en México.
El Universal