Una comisión investigadora de Naciones Unidas denunció en Ginebra que en Siria se han cometido crímenes de guerra, tanto de parte del gobierno como de las fuerzas rebeldes.
En un informe de 131 páginas, un panel de investigadores acusa a ambas partes de hechos violentos e insensatos y sostiene que el conflicto sirio se ha transformado en una guerra sectaria que atrae a criminales y a un número creciente de combatientes extranjeros.
Según el reporte, fuerzas gubernamentales y grupos armados de la oposición están masacrando a civiles.
El informe también culpa al gobierno de arrestos arbitrarios, asesinatos, torturas y violaciones que constituyen crímenes contra la humanidad.
Aunque la mayor responsabilidad por estos actos es atribuida al gobierno del presidente Bashar al Assad, el reporte alega que también grupos rebeldes los han cometido, incluido el secuestro de personas.
De acuerdo con uno de los investigadores, la ex fiscal de crímenes de guerra Carla del Ponte, las atrocidades han ido tan lejos en Siria que es hora de que el Consejo de Seguridad de la ONU acabe de actuar.
“Es increíble que luego de dos años (de conflicto) el Consejo de Seguridad no haya tomado una decisión (…) La justicia debe ser aplicada con urgencia porque los crímenes de guerra continúan y el número de víctimas crece por día”, dijo.
Agencias