La violencia sectaria en Irak podría convertirse en un problema de enormes proporciones conforme se agrava la inestabilidad en Irak, advirtió el martes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Señaló que se siente muy preocupado por las noticias de probables crímenes de guerra, “ataques terroristas” y otras atrocidades, mientras el Estado Islámico de Irak y el Levante, o EIIL, intenta conectar las zonas que controla a ambos lados de la frontera entre Irak y Siria.
El jefe de Naciones Unidas dijo a la prensa en Ginebra que “hay un riesgo real de mayor violencia sectaria a una escala masiva en Irak y más allá de sus fronteras”, e instó al gobierno del primer ministro, Nuri al-Maliki, que adopte una estrategia más inclusiva. “El gobierno iraquí debe tener un estado, tanto si es sunita, chiíta o kurdo, deben poder vivir juntos de forma armoniosa”, afirmó.
Agencias