* Seguramente en el ánimo de realizar la operación cicatriz con la Sosa Nostra que creó el Grupo Parlamentario de la 4T se cedió a esta la Fiscalía General del Estado con Bernardo Rodríguez Alamilla.
* La Defensoría de los Derechos Humanos se entregó al activista Alejandro Solalinde. Elizabeth Lara Rodríguez no ha hecho ningún posicionamiento a favor de Martha Aracely Cruz ni de la niña Paola.
El proceso de descomposición política, económica, social, ética y moral, que pudre a Oaxaca, se agrava al resurgir en el gobierno de La Primavera Oaxaqueña las prácticas viciosas del viejo PRI-gobierno.
La mayoría parlamentaria de Morena engendra el realismo fantástico de El retorno de los brujos al convertir a la LXV Legislatura del Congreso del Estado en apéndice del titular del Poder Ejecutivo.
Al reducir al Poder Legislativo a simple oficialía de partes del Ejecutivo Estatal, los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional se dedican a planchar sus consignas e imposiciones.
No obstante, ser entendible, jamás justificable, la falta de división de poderes llama la atención, sobre todo, la actitud de la bancada priista que dócilmente se ha plegado a las consignas del Ejecutivo.
Seguramente en el ánimo de realizar la operación cicatriz con la Sosa Nostra que creó el Grupo Parlamentario de la 4T se cedió a esta la Fiscalía General del Estado con Bernardo Rodríguez Alamilla.
La bancada sosista en el Congreso local, está conformada por Horacio Sosa Villavicencio, hermano de Flavio, César David Mateos, Sesul Bolaños López, Concepción Rueda Gómez y Melina Hernández Sosa.
La misma dinámica siguió la imposición de la presidenta de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Elizabeth Lara Rodríguez, como cesión al activista José Alejandro Solalinde.
Trascendió que Solalinde no es representante de la iglesia católica reconocido ante el Vaticano, no terminó su carrera como sacerdote tras ser expulsado por malas practicad tres años antes de ordenarse.
Además, se le han señalado vínculos con la Mara Salvatrucha, así como que fue absorbido y revalidado sus conocimientos eclesiásticos por la iglesia la Luz del Mundo, pero no es sacerdote ni religioso católico.
Lara reconoce que es urgente atender la violencia feminicida en la entidad, además del maltrato a los migrantes, a fin de evitar que se convierta en una crisis humanitaria como ocurre en otros estados.
Sin embargo, inexplicable e injustificadamente hasta al momento no ha hecho ningún posicionamiento a favor de Martha Aracely Cruz, víctima de violencia psicológica y física por el funcionario Donato Vargas.
Elizabeth Lara tampoco ha hecho un posicionamiento a favor de la niña Paola, a quien niegan acceso a la telesecundaria “José Vasconcelos”, en San José Manialtepec, Villa de Tututepec, por usar pantalón.
La Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos del Ejecutivo reconoció las violencias de las que ha sido víctima la niña y que escalaron hasta un caso de violencia institucional y comunitaria.
Los casos de la indígena mixe Martha Aracely Cruz y de la niña costeña Paola han escalado a nivel nacional y pronto tendrán repercusión internacional al convertirse innecesariamente en escándalos.
Paula Hernández Torres, madre de Paola, demandó ayer en rueda de prensa la renuncia de los docentes que violentan los derechos humanos de la menor al negarle acceso a la escuela por usar pantalón.
Por otro lado, diversas organizaciones feministas demandan al gobernador Salomón Jara Cruz la renuncia del Coordinador de los Delegados de Paz del Gobierno del Estado, Donato Vargas Jiménez.
En un desplegado, las feministas condenan que el Gobierno de Oaxaca solape y apoye a hombres abusadores y violentos mediante un pacto patriarcal como el funcionario de Secretaría de Gobierno.
Ante las críticas al funcionario, diputados de Morena salieron a la defensa de Vargas Jiménez bajo la justificación que son asuntos personales y en ese ámbito “pueden hacer de su vida lo que quiera”.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila