Rodolfo es un partero tradicional originario de San Felipe Usila en Tuxtepec, cuenta con 28 años de ejercer esta labor que fue heredada por sus abuelos quienes fueron curanderos, además de tener la experiencia en una clínica.
Destaca que las atenciones para el alumbramiento van desde que estén acostadas, hincadas o paradas, “ellas mismas deciden como quieren tener a su bebé” esto es más humanizado, puntualizó. Han llegado mujeres de 14, 18, 25 y 35 años, además de que se apoya con otra partera, por lo que atiende en su domicilio y en las viviendas.
Señala que ha brindado atención en las localidades de Peña Blanca, Cerro Verde, y San Esteban Tectitlán, además de que ha recibido cursos por parte de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), donde se capacita sobre temas de “hipertensión arterial, infección en vías urinarias, así como factores de riesgo, señales de alarma y la vigilancia de los signos vitales en las mujeres embarazadas”.
Añadió que uno de los aspectos importantes es vigilar que los pies de las féminas no estén hinchados, no se vean pálidas, y conocer si son menores de edad y mayores de 35 años, checar su peso para detectar un factor como la obesidad o diabetes mellitus, y en caso de que hayan tenido cesáreas “no podemos atenderlas”, ante ello son referidas a un hospital en caso de alguna complicación, dijo.
En este sentido los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Coordinación de Salud Materna y Perinatal, informan que con el objetivo de disminuir la mortalidad materna e infantil, se ha mantenido la capacitación de las y los parteros tradicionales, por lo que el año pasado han atendido a 909 mujeres embarazadas y datos preliminares señalan que en lo que va de este 2018, se tiene el conteo de 54.
Y es que de acuerdo al censo que tiene la institución, existen mil 596 mujeres y hombres que se dedican a esta actividad ancestral, cuyos beneficios son la identificación con las parteras tradicionales, la atención que se brinda es de calidez, además del acompañamiento de un familiar.
Cabe destacar que en diferentes regiones del estado, existe una forma culturalmente particular de atender el parto, este tipo de actividad se transfiere de generación en generación de sus ancestros, ellas y ellos aprenden un servicio más humanitario, con apego a la mamá, y en la posición en la que se sientan más cómodas con la utilización de hierbas y masajes.
Finalmente la institución extiende un reconocimiento a las y los parteros tradicionales quienes el pasado 5 de mayo celebraron el Día Internacional de la Partera, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así mismo señala que desde 1996 se han certificado los nacimientos de las niñas y niños, en la que se extiende un documento oficial con muchos candados, difícil de falsificar, por lo que pasa por un filtro en la unidad de salud, además del certificado de salud.