Ante los campesinos que lo recibieron en Ejutla de Crespo, el candidato a senador por el Panal Francisco Calvo Dorantes mencionó la fallida candidatura del empresario radiofónico Humberto López Lena Cruz, y lamentó que al interior del PRD se le haya hecho “una jugada tan sucia y brutal” a un hombre que en política es un cuadro valioso, y que desde diferentes trincheras le ha servido a Oaxaca y a los oaxaqueños.
Seguramente Humberto López Lena tendrá cabida en el proyecto que representamos, porque como candidatos no tenemos distingo alguno, el único distingo que nos caracteriza es que seguramente no somos como los que nos antecedieron, enfatizó Calvo al invitar al empresario a aceptar la suplencia de su candidatura.
El candidato del Partido Nueva Alianza al Senado de la República estrechó lazos y compartió ideas y propuestas en Ejutla de Crespo con los hombres del campo. Al campesino le gusta que le hablen de frente, a los ojos y sin dobles discursos, y así usted nos está hablando, dijeron los ejutecos a Francisco Calvo Dorantes.
“Vengo ante ustedes no a prometer gestión de obras, tampoco a ofrecer la varita mágica para terminar con la pobreza y las desigualdades. Vengo con la firme intención de explicar a ustedes con claridad cuál es la función de un senador como representante popular, qué podemos ofertar y que no debemos de ofrecer como una mentira, con el solo objetivo de acumular votos”.
Las rudas manos de los labriegos; los vaqueros, los hombres del campo estrecharon al candidato del PANAL y lo miraron a los ojos, diciéndole que ven en su mirada la honestidad y la franqueza que no han encontrado en otros candidatos que en el pasado les han pedido su voto y a los que al verlos a la cara ven una mirada esquiva, porque de antemano saben que llevan la mentira y el engaño.
Y ahí, entre camionetas con olor a estiércol, entre vacas y otros animales de campo, y bajo un sol quemante e inclemente, Francisco Calvo con humildad agradeció que lo escucharan, pero al mismo tiempo con fuerza y energía dijo: “la problemática de los hombres del campo no se resuelve con foros pomposos ni en reuniones con sillas acojinadas, en los que siempre han estado ausentes quienes viven la realidad del agro mexicano, ¡los campesinos!”
La mirada de los rudos hombres se enterneció cuando Francisco Calvo Dorantes les mencionó que como Senador sí puede encausar propuestas ante la más alta tribuna de la nación, y que, sin caer en paternalismos se restablezcan instituciones que en el pasado dieron fortaleza y certidumbre al campesino, como es el caso del Banrural que fue desaparecido paulatinamente por quienes al servicio de las trasnacionales buscan hacer caer al país en la dependencia alimentaria.
Agencia JM