La mala proyección, la falta de un análisis previó, la corrupción, más la utilización de materiales de baja calidad que son consumidos en las obras básicas de los municipios, se han convertido en el gran negocio de las autoridades en turno.
La capital del estado es el claro ejemplo de esta situación que ha sufrido por décadas ante la ineficiencia de algunos de sus gobiernos municipales.
En los cuatro trienios pasados y bajo la complacencia de los gobernantes en turno, algunas calles del primer cuadro de la ciudad se han convertido en la “Venecia Oaxaqueña”, reto que las autoridades municipales de esta administración tendrán que remediar.
La corrupción y los intereses de la mayoría de los ediles de los municipios de la entidad, los ha orillado a forjar trabajos “deficientes” e “inservibles”.
Las lluvias torrenciales que se han registrado en los últimos días, evidenciaron la “incapacidad” de los gobiernos estatal y municipales, para brindar obras publicas de buena calidad en los diversos ayuntamientos. Este problema se palpa, sobre todo, en Valles Centrales.
Desde hace años se vive este problema ante las deficientes obras en el Centro Histórico de la ciudad capital, más el comercio ambulante, que es otro agregado a la mima situación, con cada caída de agua el primer cuadro es un verdadero “campo minado y de batalla”.
Los vehículos pesados, la falta de coordinación entre los propios arquitectos, ingenieros y trabajadores, son la constante en estos proyectos que se anuncian con bombos y platillos, pero ante los errores de planificación nadie los asume.
Las obras que se ejecutaron en repavimentación y renovación de la red hidráulica y sanitaria durante los últimos años de Ulises Ruiz Ortiz, y que se realizaron en contubernio con el entonces edil José Antonio Estefan Garfias, abarcaron por lo menos unas 10 calles como Hidalgo, Colón, Murguía, Fiallo y Pino Suárez, generó grandes ganancias para ambos personajes, ya que se elaboraron con una inversión de más de 50 millones de pesos según datos del propio gobierno.
Todo el montón de irregularidades y corrupciones se pueden palpar en municipios como Santa Lucía del Camino, Santa Cruz Xoxocotlán, Santo Domingo Tonalá, sólo por mencionar algunos y que salen a relucir durante las primeras lluvias.
El edil de Santa Lucía del Camino, Galdino Huerta Escudero, prácticamente engaño a los habitantes de la colonia 25 de Enero, al prometer y ejecutar una obra de drenaje por un monto de cuatro millones de pesos, misma que ha mostrado severas deficiencias.
Preocupado por la administración de los giros negros, el munícipe de ese lugar, dejó de lado las necesidades de poco más de dos mil 500 colonos quienes han sufrido los estragos de esa mala construcción. Los afectados no descartan que ese trabajo sirvió sólo para el desvió de recursos.
La presidenta de este asentamiento humano, Isabel Vargas Díaz, explicó que en las primeras precipitaciones pluviales y por la falta de calidad en las obras, se han inundado las viviendas.
Mientras que en Santa Cruz Xoxocotlán, el edil Héctor Santiago Aragón, presumió la rehabilitación del boulevard que tan sólo en la electrificación del mismo se invirtieron seis millones de pesos, y que a días de su inauguración mostró las primeras evidencias de un gran fraude.
Gato por liebre
El egresado de la Facultad de Arquitectura 5 de Mayo, Gustavo Medina Solano, aseguró: “A los habitantes de todos los municipios nos están dando gato por libre. Las autoridades realizan obras al vapor para justificar sus desvíos mientras que el ciudadano es quien tiene que pagar sus raterías”.
El arquitecto, quien ha sido reconocido en otras entidades por su trabajo, calificó como ridículo que algunos presidentes municipales pretendan justificar sus malas acciones con pretextos que inculpan a los pobladores.
“Es ridículo que se justifique que la basura que tira el ciudadano es lo que tapa las alcantarillas. Se supone que deberían de aumentar los diámetros de las tuberías en obras de drenaje y agua potable”, explicó al no descartar que al menos el 70 por ciento de recursos del 100 por ciento destinado a estos trabajos, van a parar en la bolsa de las autoridades en turno.
Explicó que los malos cálculos en las pendientes, los golpes de ariete, los implementos hidráulicos sanitarios que bloquean el flujo del agua, son las principales deficiencias con las que cuentan este tipo de proyectos que se ejecutan sin un análisis ni asesoría previa en diversas comunidades de la entidad. Los costos aminorados en las obras representan “más ganancias”.
Son trabajos a donde se les invirtió mucho, pero que han resultado un verdadero engaño, y peor aún, con el paso del tiempo podrían convertirse en “elefantes blancos”.
“Las calles se ven muy bonitas con las luminarias, los arboles y todo lo demás, pero en realidad nos vendieron algo que no es”, expuso Medina Solano, al referirse a las obras realizadas en el primer cuadro de la ciudad durante el trienio de Hernández Fraguas.
¿Corrupción?
Los compadrazgos, los favores políticos incluso electorales, son pagados al menos en Oaxaca, con la asignación de obras en las que más que invertir grandes cantidades se “mochan” para que las constructoras obtengan grandes ganancias al igual que los contratistas, aseguró el experto en obras.
El funcionario académico, sostuvo que el gobierno anuncia que invierte y hace como que ejecuta los recursos monetarios, mismos que en el caso de la ciudad son liberados por la Organización de las Naciones Unidas (UNESCO, por sus siglas en ingles), a través de la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas Del Patrimonio Mundial.
Oaxaca, Campeche, Ciudad de México, Guanajuato, Morelia, Puebla y cuatro entidades más pertenecen a esta categoría.
En la página de internet www.ciudadesmexicanaspatrimonio.org, en su información financiera, manifiesta que en ciudades, incluyendo Oaxaca, se erogó hace unos seis años, la cantidad de 13.1 millones de pesos para su embellecimiento, conservación, compra de papeleras y módulos de información turística.
Carina García
Vía: Viral Noticias
