Un enérgico presidente Barack Obama salió a la ofensiva ayer tras su derrota en el debate del miércoles contra Mitt Romney, acusándolo de haber mentido en el cara a cara televisivo, del cual su adversario republicano salió fortalecido.
“Si se quiere ser presidente, se debe decir la verdad a los estadunidenses”, dijo Obama durante un discurso en Denver (Colorado, oeste), la misma ciudad donde se desarrolló el miércoles el primer debate entre ambos candidatos para la elección presidencial del 6 de noviembre.
“Cuando subí a escena, me encontré con este individuo muy en forma que pretendía ser Mitt Romney. ¡Pero ese no podía ser Mitt Romney!”, subrayó Obama ante más de 12 mil personas reunidas en un espacio exterior donde hacía un frío glacial.
“El hombre que estaba ayer (miércoles) en el escenario no quiere asumir la responsabilidad de lo que el verdadero Romney dice desde el año pasado”, lanzó Obama en una arenga de 21 minutos, que contrastó con su actitud un poco apagada mostrada durante el debate en la Universidad de Denver ante un republicano muy en forma.
Romney “dio por fin a Estados Unidos una verdadera elección presidencial”, estimó ayer The Wall Street Journal, de línea conservadora, mientras que el más centrista The Washington Post opinaba que el ex gobernador de Massachusetts (noreste) tuvo una “actuación sólida”.
En cambio, Obama “parecía alguien que había tomado un somnífero”, dijo el diario Politico, que calificó de “mediocre” su desempeño en el debate, seguido por millones de telespectadores.
Romney no aludió a su presentación pero estimó que “ayer de noche fue una magnífica ocasión para los estadunidenses para examinar dos visiones muy diferentes para nuestro país”.
EXAMEN “MINUCIOSO”
Obama debía continuar ayer su gira electoral por Wisconsin (norte), pero su principal asesor, David Axelrod, prometió hacer un “análisis minucioso” de la estrategia para el próximo debate contra Romney, el 16 de octubre, y lo comparó con el carterista Artful Dodger, del cuento de Charles Dickens, quien robaba sin ser detectado.
“Él es un tipo de ‘Artful Dodger’. Eso hace más desafiante este tipo de acontecimientos”, ironizó el asesor.
Axelrod dijo a la prensa, en una conferencia en la que buscó minimizar los daños del debate, que Romney tuvo un sólido desempeño mediante el empleo de una serie de falsedades que ahora permiten que la campaña republicana vuelva a tomar impulso. “Vamos a hacer un análisis minucioso (y) estoy seguro que vamos a hacer ajustes”, añadió el asesor.
Barack Obama estará hoy en Virginia (este) y luego en Ohio (centro), dos estados que podrían decidir los comicios del 6 de noviembre y en los que Mitt Romney se mantenía rezagado, al menos de acuerdo con los sondeos previos al debate del miércoles.
El ex gobernador de Massachusetts retoma su campaña en Virginia, donde el lunes tiene previsto pronunciar un discurso sobre política exterior, un ámbito en el que Obama lo aventaja, también según las encuestas. Su candidato a vicepresidente, Paul Ryan, se sumará el fin de semana a la gira de Romney.
A menos de cinco semanas de los comicios, Mitt Romney mantenía un rezago de tres puntos promedio respecto al presidente Obama, según el sitio especializado RealClearPolitics.
Hispanos con Obama
El buen desempeño de Romney en el primer debate no afecta el liderazgo de Obama entre los hispanos, según aseguraron ayer congresistas latinos del Partido Demócrata.
”Una buena presentación en un debate no cambia los resultados; esto no es nuevo en Romney, lo hizo en las primarias, es capaz de decir cualquier cosa”, dijo Xavier Becerra, congresista por California.
Añadió que en Nevada, uno de los estados clave donde el voto hispano pueden inclinar la balanza, los latinos “siguen favoreciendo a Obama”.
Agencias