Veinticuatro horas después de que el Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, dijera que recomendaría al presidente Barack Obama que tropas terrestres estadunidenses acompañen a iraquíes a combatir a yihadistas del Estado Islámico (EI), ayer el propio mandatario rechazó nuevamente esa posibilidad y reiteró que no enviará fuerzas armadas para librar una guerra terrestre en Irak.
“Es más efectivo usar nuestras capacidades únicas en apoyo de nuestros aliados en el terreno”, dijo Obama ante el Comando Central de EU en Tampa, Florida. “Esa es la única solución que tendrá éxito en el largo plazo”, agregó.
Obama había dicho previamente que no iba a enviar fuerzas de combate terrestre estadunidenses.
VISITA. En su visita al Comando Central, el mandatario estadunidense señaló que encabeza una amplia coalición de 40 países unidos contra el EI y el apoyo a las tropas iraquíes en el terreno es la mejor ruta para “degradar y en última instancia destruir” a los yihadistas.
“Estos terroristas aprenderán lo que ya conocen los dirigentes de Al Qaeda… cumplimos lo que decimos, nuestro alcance es amplio y si ustedes amenazan a Estados Unidos no van a encontrar refugio seguro y los vamos a encontrar”, aseguró Obama.
Asimismo, agregó que las tropas estadunidenses llevaron a cabo más de 162 ataques aéreos contra los yihadistas hasta el momento.
CAUTELOSO. La campaña de Obama contra el EI tiene lugar en momentos que una mayoría de los estadunidense estima que ha sido “demasiado cauteloso” para confrontar esta amenaza, sobre todo después de la decapitación en las ultimas semanas de los periodistas estadunidenses James Foley y Steveb Sotlof, en manos de un rebelde de origen británico.
La estrategia de Obama incluye ataques aéreos sistemáticos, además de una ampliación del respaldo a las fuerzas iraquíes que los combaten por tierra con el envío de otros 475 soldados estadunidenses a Irak.
EU descarta ingreso del EI desde México
Los jefes del Departamento de Seguridad Nacional y contraterrorismo de Estados Unidos, Jeh Johnson y Matthew Olsen, respectivamente, aseguraron ayer por separado ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes que no hay amenazas creíbles sobre la posibilidad de que yihadistas del Estado Islámico (EI) se infiltren en el país a través de la frontera con México.
Jeh Johnson indicó que “no hay información de inteligencia específica que indique que el EI quiera infiltrarse por la frontera sur” para cometer atentados.
“No obstante, nos mantenemos vigilantes ante una potencial infiltración”, explicó Johnson a los congresistas, que no es la primera vez que expresan su preocupación por esta posibilidad.
Por su parte, Matthew Olsen reconoció que en las redes sociales hay simpatizantes del Estado Islámico que han hablado de perpetrar atentados pasando desapercibidos por la frontera con México.
“Sin embargo, no hemos detectado un complot o indicación de que quieran mover operativos desde la frontera sur”, destacó Olsen.
Agencias