El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció desde los jardines de la Casa Blanca las nuevas sanciones contra Rusia por su apoyo a los separatistas de Ucrania: ”los costos seguirán creciendo”, advirtió, si Vladimir Putin “no cambia su actual camino”; la ampliación de estas medidas ocurrieron una hora después de que la Unión Europea dio a conocer medidas más enérgicas contra Moscú por la crisis.
Obama aseguró que esta “no es una nueva Guerra Fría“, sino un medio para ponerle fin a “una situación inaceptable” y para que Moscúdeje a Ucrania elegir su propio camino, abandonando su apoyo a las milicias separatistas en el este ucraniano.
Señaló que estas medidas afectarán la economía del país gobernado por Vladimir Putin, de quien dijo que se aísla de la comunidad internacional tras varios años de relacione internacionales y de crecimiento económico. Las últimas acciones estadounidenses apuntaron a más bancos rusos y una empresa armamentista, así como el bloqueo de las ventas de tecnología para la lucrativa industria petrolera de Rusia, en un esfuerzo para inhibir su capacidad para desarrollar los recursos futuros. Las medidas estaban destinadas a coincidir en gran medida los dio a conocer al principio del día en Europa.
Las acciones orquestadas en ambos lados del Atlántico se han diseñado para demostrar la solidaridad de cara a lo que funcionarios estadounidenses y europeos dicen que ha habido una escalada marcado por Rusia en la insurgencia en el este de Ucrania. Hasta ahora, los líderes europeos se han resistido a los tipos más generales de las acciones que acordaron el martes y su decisión de hacerlo reflejan el aumento de la alarma de que Rusia no sólo está ayudando a los separatistas en Ucrania sino directamente involucrarse en la lucha.
Agencias
