El presidente norteamericano, Barack Obama, dijo en una entrevista emitida el jueves por una cadena televisiva israelí que está convencido de que Irán puede desarrollar una bomba nuclear “en un año más o menos” y que Estados Unidos hará lo que sea necesario para evitar que eso suceda. Esas declaraciones llegaron a Israel justo seis días antes de que Obama haga su primera visita oficial como presidente al país.
“He sido muy claro a cerca de mi postura sobre la opción de que Irán posea un arma nuclear. Es una línea roja para nosotros. No es sólo algo que sería peligroso para Israel. Sería peligroso para el mundo”, dijo Obama. “También he dicho que hay una ventana, no un periodo infinito de tiempo, sino una ventana de tiempo, durante la cual podemos resolver este asunto por la vía diplomática”.
El año pasado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alertó en repetidas ocasiones a Washington de la posibilidad de que Irán enriquezca suficiente uranio como para poder ensamblar una bomba nuclear. La Casa blanca respondió que prefería agotar las vías diplomáticas primero, antes de considerar un ataque preventivo. La relación entre Netanyahu y Obama quedó dañada, entre otros motivos, por la diferencia de criterio sobre Irán.
Netanyahu dio en septiembre un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, con un dibujo algo rudimentario de una bomba en el que marcaba que Irán está ya a un 70% de conseguir una bomba atómica. Dijo entonces el primer ministro israelí que la comunidad internacional debe marcarle a Irán un ultimátum cuando el régimen de Teherán esté “a unos meses, sino a semanas” de poder hacerse finalmente con la bomba.
El Gobierno de Israel mantiene que podría ser necesaria una intervención antes del verano si Teherán no da garantías de que congela su programa nuclear, algo que contrasta con los plazos que maneja Obama, según se desprende de la entrevista. El régimen iraní mantiene que el enriquecimiento de uranio de sus plantas nucleares es exclusivamente para fines civiles energéticos.
Obama reiteró en su entrevista con el Canal 2 de Israel que “si el asunto se puede resolver por la vía diplomática, esa será una solución más duradera”. El presidente puso fin en 2011 a la guerra de Irak, de la que este mes se han cumplido 10 años, y está centrado en el repliegue de Afganistán, después de 12 años de misión militar. El Pentágono se enfrenta además a una serie de recortes por valor de 55.000 millones de dólares (42.100 millones de euros) en la próxima década, autorizados por el Congreso.
Las aspiraciones nucleares de Irán, junto a la guerra civil en Siria y la extensión de la violencia más allá de las fronteras de ese país, serán algunos de los puntos más importantes en la agenda durante la visita de Obama a Israel, que comienza el miércoles. La Casa Blanca ha insistido en que el presidente no trae consigo ninguna propuesta nueva de plan de paz con los palestinos. El mandatario visitará además Ramala y Belén, en Cisjordania, antes de dirigirse a Jordania.
El País