El presidente, Barack Obama, se mostró “optimista” sobre la aprobación de la reforma migratoria antes de fin de año y abrió la puerta a que sea redactada “por partes”, como quieren algunos legisladores republicanos, “con tal de que todas ellas salgan adelante”.
“Si la quieren cortar en cinco partes, con tal de que esas cinco sean aprobadas, no me importa”, afirmó Obama este martes en un foro empresarial organizado por el diario Wall Street Journal.
“Lo que no queremos hacer es simplemente una sola pieza de ella, y dejar atrás algunas de las cuestiones más complicadas aún por hacer”, reiteró el mandatario.
Entre los aspectos más controvertidos figura el permitir una vía hacia la ciudadanía para los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en el país.
“No vamos a tener una situación en la cual 11 millones de personas todavía viven en las sombras y pueden ser potencialmente deportadas de manera continua”, advirtió al marcar una de las líneas rojas.
Obama, quien ha situado esta reforma migratoria como una de las prioridades de su segundo mandato, reiteró ante la selecta audiencia de ejecutivos que conseguir la luz verde por parte del Congreso supondría “un gran impulso a la economía”.
“Soy optimista sobre la reforma migratoria”, aseguró ante las preguntas los participantes.
Sin embargo, la posibilidad de que salga adelante parece cuesta arriba, ya que el propio presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, descartó la pasada semana que su hemiciclo vaya a considerar el proyecto de ley sobre la reforma migratoria aprobado por el Senado, que consta de una sola pieza.
Eso reduce enormemente las opciones que de se apruebe la reforma este año, como solicitó Obama, dado que será necesario compaginar las versiones de ambas cámaras antes de promulgar la ley.
EFE