Salvador García
17:42 Los oaxaqueños no quieren una “aventura política”, a ellos no los mueve la amargura o la revancha, Oaxaca es un pueblo noble que sabe defender sus decisiones y este domingo como uno sólo van a defender la verdadera democracia eligiendo a Eviel Pérez Magaña, así lo sostuvo la lideresa del PRI nacional Beatriz Paredes Rangel.
En un acto que se recordará por muchos años, donde el estadio Benito Juárez lució un gran lleno, la dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), recalcó que la amargura y la frustración quieren gobernar, Oaxaca, apuntó nuevamente, es un pueblo con dignidad que sabe defender sus convicciones, no provoquen a los oaxaqueños, porque sabrán responder al aludir al gobierno federal.
Según cifras conservadoras cerca de 30 mil oaxaqueños aclamaron en una sola voz a Eviel Pérez Magaña como su gobernador, quien estuvo acompañado de los candidatos a la diputación local del distrito I y XXII, así como la abanderada a la presidencia municipal de presidencia municipal.
En su momento el candidato de la coalición por la Transformación de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña, ofreció un gobierno de diálogo propuestas y discusión, y dijo que no agredió a nadie ni incitó a la rebelión, por lo que llamó a sus demás competidores a que al cierre de sus respectivas campañas, piensen en Oaxaca y se concluya la jornada como un evento democrático sin amenazas, “Y sobre todo sin la injuria que siempre divide y nada une”.
Ante miles de personas en el estadio de fútbol Benito Juárez, Pérez Magaña, dijo que su gobierno tendrá entre otros ejes la paz, la reconciliación, el turismo, la cultura, mejores vías de comunicación y apertura a capitales para generar empleos de verdad y no en las estadísticas.
Finalmente, pidió votar por los candidatos de una alianza sensata que ha sabido defenderse, pero sin caer en la provocación y la diatriba, pidió salgan a votar sin temor para que Oaxaca vaya en el camino de la reconciliación, el progreso con salarios justos y trabajo digno, y no un gobierno de revanchas políticas y la ambición.
Leonardo Rojas