Omar Esparza, líder oaxaqueño quien denunció que no hay detenidos por un ataque a una marcha, y Julián Le Barón, quien acusó que no hay responsables pagando el crimen y secuestro de familiares suyos en Chihuahua, le pidieron al mandatario “no nos insulte”, a lo que el presidente Felipe Calderón respondió que no es su intención.
Durante el diálogo en el Castillo de Chapultepec, Calderón abrió a sus colaboradores a explicar casos presentados, como el de Esparza y Le Barón, y el de María Elena Herrera, cuyos hijos fueron asesinados.
Pero Esparza y Le Barón de plano le reprocharon la falta de castigo a responsables y pidieron que “no nos insulten”.
Calderón replicó que no es esa la intención ni de él ni de sus colaboradores, pero recalcó la necesidad de que, efectivamente, no se insulten unos a otros.
Esparza no estaba en la lista de oradores pero interrumpió y Calderón accedió a darle el micrófono.
Antes, Javier Sicilia le pidió permiso para fumar, ya que así como es inseparable de su chamarra de borrega color café y sus jeans de mezclilla, fuma más de 8 cigarros diarios y antes más. Calderón accedió. Carlos Castro, de la sociedad civil, también sacó su tabaco y fumó.
El Universal