Según los estudios realizados por la organización “Gobierno de Calidad RRS y Asociados”, asegura que la entidad oaxaqueña está en el mismo nivel de inseguridad que los estados de Tamaulipas y Michoacán.
Algunos delitos como el robo a casa habitación, robo a negocio, robo de vehículo, lesiones, homicidios, extorsión y violación, creció en más del 190 por ciento.
Si se le pregunta a alguna persona de cualquier región de la entidad oaxaqueña, sobre la inseguridad, invariablemente dirá que se siente cada vez menos segura y que desconfía más de las autoridades que supuestamente están para darnos seguridad y procuración de justicia.
Tamaulipas y Michoacán, son las entidades más violentas e inseguras del país. Oaxaca, también se disputa uno de estos tres lugares.
Oaxaca, es una de las entidades que tiene el mayor número de organizaciones políticas y sociales, pero se distinguen principalmente por sus hechos delictuosos bajo el cobijo de las autoridades. Cuando no son los maestros de la sección 22, son los del Sindicato libertad o los de la CNP (Confederación Nacional de la Productividad), etc. Sólo por mencionar estas.
En la madrugada de ayer domingo, dos reporteros del Canal Fox Sports, fueron golpeados por un grupo de taxistas, luego de que el vehículo en el que viajaban estos trabajadores de la televisión, se impactara contra un taxi foráneo del sitio San Sebastián Tutla. Por las lesiones tan graves que recibieron los comunicadores, tuvieron que ser trasladados urgentemente a una clínica particular. Hasta este momento, los periodistas siguen bastante delicados en el hospital particular. ¿Y la policía?, se preguntarán ustedes. La policía llegó al lugar, pero para certificar el número de patadas que les propinaban los taxistas a los reporteros.
Pero hay más hechos delincuenciales. El viernes de la semana pasada a las 9 de la noche, un grupo de aproximadamente 30 taxistas foráneos agremiados al sindicato libertad, golpearon a un ciudadano que, por motivos de seguridad me reservo su nombre. Sin más, un ruletero le cerró el paso al particular, y cuando éste le reclamó del porqué del cerrón, el ruletero llamó a sus compañeros del sindicato y como por arte de magia, se aparecieron tan rápido como cuando van a visitar a su mamá. La persecución inició en avenida Caminó Nacional y concluyó en la gasolinera ubicada sobre la carretera a Huayapan. Ahí le dieron alcance, lo rodearon, lo bajaron a golpes de su unidad y lo golpearon a palos. Lo dejaron libre después de entregarles mil 500 pesos.
El golpeado por los taxistas, dijo que no levantaría ninguna denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca, simplemente porque ya no cree en la impartición de justicia.
Ante tantos hechos ocurridos en Oaxaca, la ciudadanía vive en la zozobra, en el miedo, en la impotencia y en la indignación. Ya no podemos caminar dentro de nuestra casa como lo hacíamos todavía el año pasado. Las mafias de las organizaciones crecen día a día. Además, se ramifican hacia otros municipios, como si se tratara de concesiones o de franquicias para poder aterrar a otro sector, a otro grupo de gente y humillarla, quitarle su dinero, desaparecerle a sus hijos.
Parece que el Secretario de Seguridad Pública en el Estado Alberto Esteba Salinas, sólo espera que los ciudadanos bajemos los brazos en señal de derrota, para que él pueda descansar, pues su chamba lo agota cada día. Tiene que cuidarles las espaldas a los delincuentes.
Oaxaca, una entidad insegura: Horacio Corro Espinosa
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