OAXACA, Oax.- Aunque entregará el cargo al PRI el primero de diciembre, Oaxaca tiene por delante cuatro largos meses no sólo de crisis sino de colapso social y estallamientos de guerras civiles moleculares. Por ello la decisión estratégica inmediata es deponer del cargo de gobernador a Gabino Cué Monteagudo.
La gobernabilidad en Oaxaca no sólo es inexistente, sino que la autoridad del Estado a nivel estatal es incapaz de aplicar la ley ante la insurrección callejera y violencia de grupos vinculados a la Sección XXII del SNTE organizados en la CNTE.
La situación del gobernador Cué es insostenible y su presencia al frente del invisible ejecutivo estatal es una burla para los oaxaqueños. La crisis magisterial oaxaqueña, que ha contado con la complicidad de Cué, se salió de control, los poderes estatales no funcionan y el poder se ejerce desde las calles como en el 2006.
Los más interesados en salir de la crisis de gobierno de Cué deberían ser el PAN y el PRD, pues los dos partidos formaron la alianza que lo llevó a la victoria electoral en el 2010 con el compromiso formal de resolver la crisis. Oaxaca es hoy un estado sin ley, sin gobierno y sin administración pública. Los ciudadanos han pasado ya a la acción directa violenta contra los plantones y bloqueos de la XXII y la policía es incapaz de ejercer sus facultades legales para proteger a la sociedad.
El fracaso de Cué y la crisis social en Oaxaca se le debe acreditar al PRI que prohijó a la XXII desde 1979 pero también al PAN y al PRD que le dieron el apoyo electoral a Cué en el 2010. En sus casi seis años de la administración de Cué, Oaxaca ha padecido la desarticulación del tejido social. Oaxaca es un polvorín a la espera de una chispa que lo incendie.
El gobernador Cué ha estado subordinado a los mandatos de la XXII por el compromiso secreto del 2006 de aliarse en contra del PRI y del 2010 para quitarle el gobierno estatal el PRI. Cué prometió aplicar en Oaxaca el programa educativo de la XXII por encima de la ley educativa federal. Por eso ahora el gobierno estatal hace nada para restaurar el orden social.
De ahí la necesidad de que una solución de Estado en Oaxaca con la XXII de maestros pase antes por la salida adelantada de Cué Monteagudo del gobierno estatal porque su administración ha bloqueado decisiones federales.
Y Cué debe renunciar por la violación a la Constitución estatal: el párrafo 3 del artículo 4 señala la obligación del Estado de garantizar las condiciones necesarias para que los individuos “gocen de los derechos que establece la Constitución; así como de proteger los que se reserve el pueblo de Oaxaca mediante el juicio de protección de derechos humanos. La violación de los mismos implicará la sanción correspondiente y, en su caso, la reparación del daño, en términos de Ley”.
Y al protestar en función del 140, Cué se comprometió “hacer guardar” las constituciones federal y estatal “mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión y del Estado, y si no lo hiciere así́, que la Nación y el Estado me lo demanden”. Nada ha cumplido y es la hora de demandarle su retiro del poder.
La solución a la crisis de Oaxaca debe comenzar por renuncia de gobernador Cué.
-0-
Política para dummies: La política es el arte de tomar decisiones con sentido de la oportunidad, no del oportunismo.
Sólo para sus ojos:
- Malestar en el PRD porque dicen que Miguel Angel Mancera se quedó con la presidencia del partido pero sin haberse afiliado. Y más se han enojado cuando han sabido las opiniones negativas de Mancera contra el PRD diciendo que él no ganaría la presidencia como candidato exclusivo del PRD.
- Y si la prueba de fuego para el PRI es la eventual alianza PAN-PRD en la candidatura al gobierno del Estado de México, los primeros datos revelan que esa posibilidad va a chocar con los intereses de grupos en ambos partidos y todo indica que no se logrará. PAN y PRD tienen intereses específicos en Edomex: el PAN para catapultarse a la presidencia y el PRD para sobrevivir ante el acoso de Morena.
- Aunque dan por derrotado al secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, por la falta de resultados en las mesas de negociación con la CNTE, los espacios aún son amplios. Al final, el operador en el caso de la CNTE no ha sido Osorio Chong sino el subsecretario Luis Enrique Miranda que responde a los hilos de Los Pinos.
- La lucha gobierno-iglesia católica apenas comienza y en el Episcopado dan por descontado que la iglesia va a ganar.
http://indicadorpolitico.mx
carlosramirezh@hotmail.com
@carlosramirezh