Diana Méndez
El corazón de la ciudad ya palpita con el ambiente festivo previo a la Edición 128 de la , una celebración única que este martes 23 de diciembre llenará de color, creatividad y tradición el Zócalo de la capital oaxaqueña a partir de las 15:00 horas.
Desde tempranas horas, el centro histórico se prepara para recibir a familias locales y visitantes que acuden año con año a admirar las ingeniosas figuras elaboradas con rábanos, flor inmortal y totomoxtle. En esta ocasión, 137 participantes darán vida a escenas que evocan costumbres, pasajes cotidianos y expresiones de la identidad cultural de Oaxaca, combinando tradición con imaginación contemporánea.
El recorrido entre las piezas se convierte en una experiencia sensorial: aromas del campo, colores intensos y la expectativa de niñas y niños que observan con asombro cada obra. La Noche de Rábanos es, ante todo, una fiesta popular donde conviven generaciones y se celebra el talento comunitario.
Además de ser un escaparate de creatividad, esta festividad decembrina refuerza el sentido de pertenencia y proyecta a como un referente cultural y turístico, especialmente en estas fechas donde las tradiciones cobran vida en el espacio público.
Con más de un siglo de historia, la Noche de Rábanos vuelve a recordarle a propios y extraños que en Oaxaca las raíces se cultivan, se transforman en arte y se comparten con orgullo en una tarde-noche llena de identidad, convivencia y color.
