La semana pasada, antes de iniciar una de mis clases en el pregrado, un estudiante me preguntó: ¿Donde considera se vive mejor, en Oaxaca o en Chihuahua? Darle una respuesta me hizo reflexionar seriamente y buscar apoyo en la información estadística. Una respuesta rápida y basada en el cariño sería: en Oaxaca por supuesto; pero se necesita ser serio y dejar de lado pasiones y sentimientos. Así que me di a la tarea de investigar rápidamente en torno a los principales indicadores existentes para estas dos entidades, los resultados son los que presento enseguida. Antes de iniciar la exposición aclaro que, al final de cuentas, la decisión de qué lugar es mejor para vivir está fuertemente marcada por circunstancias que rebasan el ámbito económico, como sea podemos dar algunas pistas.
Desde un punto de vista estrictamente económico, el mejor lugar para vivir es aquel en el que existe una estructura productiva diversificada, crecimiento económico, empleo, un porcentaje de población en situación de pobreza reducida y un nivel adecuado de educación, salud y vivienda. Estándares elevados en los anteriores componentes se asocian con una mayor libertad, estabilidad política, democracia y seguridad.
Empezaré con el indicador madre en la ciencia económica: el PIB (Producto Interno Bruto), el cual da cuenta de la producción de bienes y servicios en una región en un momento dado del tiempo. Resulta que mientras el PIB de Chihuahua representaba 3.23% del PIB nacional en 2009, el de Oaxaca representaba el 1.56%. Por cierto, en 2010 en Oaxaca habitaban 3 millones 800 mil personas, mientras que en Chihuahua eran 3 millones 400 mil personas, cifras muy cercanas, pero con resultados diferentes en cuanto a producción de bienes y servicios, lo que significa que existen diferencias de productividad.
La localización es muy importante, hoy en día, la mayor parte de lo que producimos y vendemos en el exterior tienen como destino los Estados Unidos, Chihuahua tiene una ventaja geográfica, su cercanía con aquel país le ha permitido ser el espacio en el que se establecen las principales empresas exportadoras, particularmente en Ciudad Juárez. Oaxaca en cambio está muy alejada del principal mercado de consumidores del mundo y eso la pone en situación de desventaja parcial; las zonas costeras de China están aún más distantes y ello no impide que vendan sus productos en América.
En materia de crecimiento económico, ambas entidades han presentado un comportamiento similar desde el primer trimestre del 2010 al primer trimestre del 2011, en Chihuahua crecieron un 4.14% promedio anual y en Oaxaca 4.28%. La estructura productiva en Oaxaca en 2009 se integraba en un 9.92% por actividades agropecuarias, 0.05% por actividades mineras, 1.44% por actividades relacionadas con el sector eléctrico, 5.60% con la construcción y 14.23% con las manufacturas, el resto eran actividades comerciales y de servicios. En contraste, Chihuahua estaba menos concentrado en actividades agropecuarias 6.86%, más en actividades mineras, 0.65%, 1.75% en electricidad, 7.12% en la construcción y un increíble 23.73% en actividades manufactureras, el resto en actividades comerciales y de servicios.
Dejo la producción y paso al tema más importante en la agenda del bienestar humano, el empleo. Recordemos que en las dos entidades existe casi el mismo número de habitantes, pues bien, al revisar el número de personas registradas en el IMSS, se observa que mientras en Chihuahua al mes de agosto del 2011 se tenían contabilizados 729,856 trabajadores, en Oaxaca sólo había 335,290, claramente existe una menor capacidad de generación de empleo en la última entidad. Por otra parte, si se utiliza la tasa de desempleo abierta como referencia se tiene una lectura diferente, en Oaxaca un 2.76% de la población económicamente activa estaba desempleada, frente a un 7.34% en Chihuahua.
Pasaré ahora a los indicadores de pobreza y marginación, que son definitivos para decidir desde un punto de vista económico el lugar con mayor calidad de vida promedio. La población de 15 años y más que es analfabeta en Chihuahua representaba el 3.66% del total en 2010, mientras que en Oaxaca era de 16.27%. La población de 15 años y más con educación básica incompleta era 40.16% en Chihuahua y 57.80% en Oaxaca. La población sin acceso a los servicios de salud en Oaxaca era 43.08% del total y en Chihuahua 23.45%. Las viviendas con piso de tierra eran 3.16% del total en Chihuahua y 18.74% en Oaxaca. Las viviendas sin un refrigerador eran 8.67% en Chihuahua y 40.04% en Oaxaca. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) integra todos estos indicadores y construye un índice de rezago social, el cual era bajo en 2010 para Chihuahua y muy alto para Oaxaca. La “tierra del sol” es la segunda entidad más rezagada de México, mientras que Chihuahua es la 23.
Antes de terminar, quisiera dar una cifra que en años recientes se ha vuelto determinante para decidir qué lugar es mejor para vivir: los fallecimientos ocurridos por presunta rivalidad delincuencial. En el caso de Oaxaca, en 2010 fueron 167, mientras que en Chihuahua fueron ¡4,427! ¿Mi duda como analista es por qué una entidad con buenos resultados en lo económico, es tan violenta e insegura? Ya en otra ocasión analizaré con detalle este fenómeno.
Por lo pronto, viendo sólo las cifras económicas, siendo un agente externo a estas dos regiones, la decisión lógica y racional sería elegir como residencia el estado de Chihuahua, pero si se agregan otros elementos, tales como la cultura, la gastronomía, el arte, la calidez de la gente es posible que el resultado cambie a favor de Oaxaca.
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* Profesor en economía de la UACJ, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)