En el marco del aniversario de la ciudad de Oaxaca de Juárez, el Senador Eviel Pérez Magaña afirmó “Oaxaca es un reto para quien tiene voluntad de cambio, también para quien aglutina fuerzas que concurren en un mismo destino; y para el que asume un compromiso y sabe cumplirlo”.
Huaxyacac en tiempos prehispánicos; Guajaca, Tepeaca, Villa y después Ciudad de Antequera durante la colonia; Oajaca en la Constitución de 1957; Oaxaca en la del 57; Oaxaca de Juárez a partir de 1872, como un homenaje al Patricio; con diferentes nombres, pero la misma belleza a lo largo de los siglos, que fue reconocida por la Unesco en 1987, al declararla Patrimonio Cultural de la Humanidad; aun cuando debe admitirse que el refrendo de su señorío lo otorga quien tiene el orgullo de vivir en ella o al menos el placer de conocerla.
“Mi reflexión en este apartado, ya para concluir el segundo periodo de esta legislatura, no es sólo para la remembranza histórica o el repaso a su innegable encanto turístico, sino para plantear la reflexión de lo que es Oaxaca ahora y lo que ella espera de quienes dirigen sus destinos”.
Oaxaca ciudad, siguiendo la tradición nacional, ha sido el ombligo de la entidad que lleva su nombre, núcleo, eje, polo de desarrollo o como quiera llamársele.
“Para el gobernante, Oaxaca representa un reto que no se enfrenta con sólo querer, las buenas intenciones sin sustento son semilla en tierra infértil; tampoco es útil la coyuntural unión de los contrarios porque es fuerza que llega pero no logra; menos con la misantropía del que todo critica pues tropieza en la propia oscuridad en que se envuelve, Oaxaca es un reto para quien tiene voluntad de cambio”, concluyó.