La desnutrición ha rebasado por mucho, los pocos esfuerzos realizados por las autoridades estatales para combatir este mal. Y es que la falta de una verdadera política para el desarrollo humano ha generado que miles de niños de la Mixteca, Sierra Norte y Sur, al igual que Valles Centrales, continúen padeciendo de esta enfermedad.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelaron que los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, ocupan los tres primeros lugares con mayor número de casos de este padecimiento, seguidos por Puebla, Veracruz, el estado de México, Baja California Sur, Distrito Federal y Baja California.
La mayoría de los menores con desnutrición se concentran en 700 municipios donde la tasa de mortalidad infantil es de 75 por cada mil menores, equivalente a los indicadores de los países africanos de menor desarrollo económico.
En el caso de Oaxaca, por lo menos 51 municipios registran esta problemática, lo que le ha hecho valer el segundo escaño a nivel nacional debido a esta problemática, manifiesta el INEGI, situación que a la fecha no ha sido revertido por las autoridades correspondientes
Desnutrición, afecta 8 estados
El 70 por ciento de este padecimiento –desnutrición- infantil se concentra en ocho estados de la República Mexicana; Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Yucatán, México, Puebla e Hidalgo con más de un millón de niños menores de cinco años con desnutrición, según datos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas “Salvador Zubirán”.
En la entidad, sostiene el estudio “La Desnutrición en México”, elaborado por este Instituto, las regiones más afectadas son la Mixteca, Sierra Norte y Sur con por lo menos tres de cada diez niños que sufren esta enfermedad.
“El mapa de la desnutrición está directamente en función con la proporción de la población indígena. Si comparamos el mapa de desnutrición infantil con el mapa de pobreza y población indígena, podemos darnos cuenta que al poner uno a otro, son casi idénticos”, señala el documento.
A pesar de que la población indígena desnutrida representa a nivel nacional entre 12 y 15 por ciento, en las comunidades indígenas equivale entre el 30 y 40 por ciento. Es decir, que la prevalencia es entre dos y tres veces más alta que en el resto del país, según datos del propio Instituto “Salvador Zubiràn”.
En tanto el antropólogo Julián Martínez Sánchez, encargado de trabajar en las comunidades con desnutrición a través de una organización denominada “Juntos Contra el Hambre”, dejó entrever que a pesar de las estrategias implementadas por el sector salud del estado “el problema sigue latente”.
Reiteró que en pleno siglo XXI, “las enfermedades de la pobreza”; desnutrición, enfermedades gastrointestinales y obesidad continúan afectando a miles de familias oaxaqueñas quienes viven en pobreza y marginación debido a políticas públicas para su desarrollo.
La falta de verdaderas estrategias de combate a la desnutrición y la falta de información a las familias, ha generado que esta problemática vaya en aumento, agregó Martínez Sánchez.
Carina García
Vía Viral Noticias