Al menos seis de cada 10 niñas y adolescentes indígenas entre los nueve y 19 años de edad han contraído matrimonio y un número similar es madre por primera vez como consecuencia de la falta de programas para prevenir los embarazos tempranos y la idiosincrasia de las comunidades.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Juventud, decretada por la Organización de las Naciones Unidas este 12 de agosto, la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser), se pronunció en contra de la falta de políticas públicas que incidan para frenar esta situación.
En un pronunciamiento realizado la tarde de este miércoles en la explanada de Santo Domingo de Guzmán, los activistas expusieron que en Oaxaca más de la mitad de los adolescentes utilizó un condón en su primera relación sexual.
Mientras que el 62 por ciento de las mujeres de las poblaciones indígenas de las regiones de la Costa, Istmo y Sierra Sur registran su primer embarazo entre los 11 y 19 años de edad, por lo que no cuentan con las mismas oportunidades de estudio y trabajo que el resto de los adolescentes.
Sin embargo esta situación no sólo es producto de los Usos y Costumbres de las comunidades sino que además la carencia en la distribución de los métodos anticonceptivos en las clínicas y centros de salud debido a la falta de recursos.
Aunado a ello las estrategias del Programa de Inclusión Social (Prospera), de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), entre otros no han sido eficientes ni eficaces, pero sobre todo se desconoce el monto que percibe el Instituto de la Juventud del Estado de Oaxaca (INJEO), para combatir estos y muchos problemas a los que se enfrenta el sector.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info
