El secretario de Comercio estadounidense afirmó que las probables nuevas medidas arancelarias tendrían un impacto pequeño en el país asiático.
Los nuevos aranceles que Estados Unidos impondría a cerca de la mitad de los bienes importados desde China tendrían un impacto pequeño sobre la economía del país asiático y no conllevarían un desastre, afirmó este jueves el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross.
“No es algo que vaya a ser cataclísmico”, dijo Ross en una entrevista con Fox Business News.
Explicó que el arancel del 25 por ciento sobre bienes valorados en 200 mil millones de dólares sólo representaría un monto de 50 mil millones al año, igual o menor al uno por ciento de la economía china.
Más temprano, China reiteró que no cederá a chantajes por parte de la administración de Donald Trump.
“Aconsejaríamos a Estados Unidos que corrija su actitud y no intente chantaje. No funcionará con China”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang.
“En segundo lugar, aconsejaríamos que entre en razón, y no deje que las emociones afecten ciegamente sus decisiones porque al final les acabará perjudicando a ellos mismos”.
No ha habido conversaciones formales entre Washington y Beijing durante semanas sobre las demandas de Trump de que China lleve a cabo cambios fundamentales en sus políticas sobre protección de la propiedad intelectual, transferencias de tecnología y subvenciones para las industrias de este rubro.
Geng comentó que la puerta de China para dialogar sobre la disputa comercial estaba abierta, pero que debía basarse en el respeto mutuo y la igualdad.
“Las actuales amenazas unilaterales y la presión de Estados Unidos solo serán contraproducentes”, declaró el funcionario.
Fuente: elfinanciero.com