WASHINGTON – El nuevo Congreso de Estados Unidos, de mayoría republicana, sesionará el martes por primera vez, buscando empezar a trazar los planes para concretar la agenda del presidente electo Donald Trump y reducir así algunos impuestos, derogar el “Obamacare” y desmantelar una serie de regulaciones financieras y ambientales.
Mientras Trump se prepara para asumir la presidencia el 20 de enero, los legisladores republicanos buscarán encaminar rápidamente la promulgación de sus leyes prioritarias, las que fueron bloqueadas durante los ocho años en la Casa Blanca del presidente demócrata Barack Obama.
Desde su elección el 8 de noviembre, el republicano Trump dejó claro que quiere actuar con rapidez para aprobar las propuestas que esbozó durante su campaña, como la simplificación del código tributario, un recorte de las tasas de impuestos a las empresas y la derogación y sustitución del programa de asistencia médica de Obama conocido como “Obamacare”.
Los republicanos han buscado durante mucho tiempo derogar el “Obamacare”, un programa que insisten en que es inviable y que ha obstaculizado el crecimiento del empleo.
Sin embargo, se enfrentan a un dilema sobre cómo proporcionar asistencia de salud a los 13,8 millones de personas inscritas en el “Obamacare” que podrían perder su cobertura. La ley tiene como objetivo dar un seguro de salud a las personas de escasos recursos y ampliar la cobertura para los demás.
En la primera reunión del Congreso número 115 de Estados Unidos abundarán las ceremonias, ya que los 435 miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 integrantes del Senado prestarán juramento. En medio de este ambiente, los republicanos de la Cámara baja buscarán despejar el camino para la derogación del “Obamacare”.
Sin embargo, los líderes demócratas advirtieron el lunes de una feroz batalla para defender una de las iniciativas más emblemáticas de Obama.
El mandatario estadounidense tiene previsto reunirse el miércoles con los congresistas demócratas para discutir las estrategias para defenderse de los ataques republicanos sobre su programa de salud.
Reuters